UNA CELESTINA DE ARROBA DE LOS MONTES EN 1552

JESÚS VÍCTOR GARCÍA

 

Fernando de Rojas, el autor de la Celestina, como estudioso de derecho ya que obtuvo el titulo de bachiller en Leyes y se sabe que ejerció como abogado en Talavera conoció bien las causas criminales de los Montes de Toledo y Talavera de la Reina.

Posiblemente cayera en sus manos algun procedimiento judicial relacionado con el argumento de su novela ya que las celestinas eran abundantes en sociedades rurales de los Montes de Toledo. Es así, que 10 años después de su muerte, perduran las celestinas, como es el procedimiento que se abre en  1552 a una Celestina de Arroba de los Montes que parece copiada de la novela de Fernando de Rojas pero quizás con un matiz menos romántico y posiblemente mas novelesco.


Parte del documento sobre la Celestina de Arroba de los Montes

 

En la sociedad rural de nuestra comarca de los Montes de Toledo es frecuente que los maridos, casi todos ellos cabreros, segadores o gentes del campo, pasen largo periodos de tiempo alejados de sus lugares de residencia. Esto hace que las mujeres casadas, hijas solteras y viudas estén solas periodos de tiempo relativamente largos.
En esta sociedades rurales de principio del siglo XVI la honra era unas de las virtudes mas importantes, es así que las injurias son denunciadas sobre todos por los padres como es el caso de una padre de Arroba de los Montes cuando reclama justicia en 1574 ante las injurias de dos vecinas suyas llamadas Quiteria e Ines Garcia , que van propagando por este pueblo contra sus hijas casadas que "le sacaban rufianes bajo la cama".

El paso mas o menos de forasteros por estos pueblos junto al desamparo de estas mujeres hacen que ocurran relaciones esporádicas que muchas veces es inducido por Celestinas de su mismo entorno que favorecen las relaciones extraconyugales.

Cuando el forastero es poderoso y tiene poder, intenta corromper a jóvenes solteras, con promesas de casamiento o con regalos. Este forastero influyente en ocasiones acude para conseguir su fin a la ayuda de alcahuetas  que faciliten su objetivo.


Plano de Fontanarejo de los Montes en 1885

 

Este es el caso de Ines Martín en 1552, una vecina de Arroba de los Montes, por lo que se le abre un procedimiento judicial por parte del Fiel del Juzgado en la primavera de 1552 debido a su conducta y su escandalosa situación en el vecino pueblo de Fontanarejo de los Montes.

Los vecinos de Fontanarejo de los Montes denuncia ante el Fiel del Juzgado la actuación de la vecina de Arroba de los montes donde"es publica e famosa alcahueta, causadora de torpes bodas e adulterios incestuosos ayuntamientos carnales de mal trato y vivir"

Ines Martin, natural de Arroba de los Montes, con una edad de 50 años que ha estado casada en tres ocasiones, con un historial lleno de relaciones con distintos hombres y que ha estado amancebada con el clérigo Diego Lopez durante una docena de años hasta que ha arruinado a este hombre.

Está mujer está considerada por los habitantes de Fontanarejo como una alcahueta, una celestina, corruptora de doncellas y hasta de hechicera. Es así, que cuando el sacristán de Fontanarejo, un tal Francisco Sanchez va a pedir ayuda sobre amoríos. Este sacristán debería ser un buen mozo por esta celestina le dice que se tiene que acostar con ella para conseguir sus pretensiones amorosas.
Esta mujer a través de proposiciones directas o indirectas a mujeres casadas, a solteras ingenuas o inocentes, hace de su casa un lugar de intrigas y tejemanejes sobre la honradez de las mujeres de Fontanarejo.
Por ejemplo, según el testimonio de Quiteria Ruiz, que es una mujer casada, dice que es tentada por la tal Ines Martin para que tenga relacion con otro vecino del pueblo llamado Rodrigo de Medina, es tal la persuasión de esta Celestina que al final, se acuesta con el pretendiente siendo una mujer casada. "Siendo recién casada con el marido que agora tiene.....Ines le digo....venid acá ahijada que os quiere mucho Rodrigo de Medina y os quiere hablar y esta le dijo que para qué y la dicha Ines Martín dijo que quiere tener amistad y os la pagará muy bien y esta testigo dijo como queréis que lo haga teniendo marido que si lo sabe me matara, y la dicha Ines Martin respondió , anda  he tenido yo amigo al clérigo Diego Lopez e no lo sabe nadie e sabralo su marido; e después de tanto persuadió  esta testigo....hasta tanto que se hubo de echar carnalmente con el dicho Rodrigo de Medina en casa de dicha Ines Martin e donde ella los encerró en un portal, e después de esto la llevó a casa de dicho Rodrigo de Medina y se encerró con el dicho e cerró la puerta de la calle por fuera y la dejo dentro con el dicho, el cual se echo allí carnalmente.
Por lo que se ve se acostaron dos veces, una en casa de Ines Martin y otra del vecino; la mujer adultera se justifica que esto no hubiera ocurrido sino hubiera sido inducida por esta Celestina, la justificacion no tiene fuerza ya que si hubiera sido forzada no se hubiera acostado dos veces y posiblemente allí en la casa del seductor le pagara además sus servicios.
El tal Rodrigo de Medina, de oficio tejedor, dice que pago a esta Celestina " un real y algunas cosillas de casa" , estas cosillas de casa no se  especifica pero demuestra que se pagó a la dos mujeres sus servicios pero  no se dice lo pagó a la mujer casada.
No es este el único caso, y que esta labor de intermediaria entre mujeres casadas y otros hombres es reflejada en dos casos mas en los que son beneficiarios dos clérigos cuyos nombres son Camacho y Juan Lopez.
La sentencia de esta Celestina es condenatoria  a dos años de destierro pero no es imputada por hechicera porque según Andrés Hernandez, su abogado defensor, comenta "que ser hechicera no consiste en decirlo sino en hacerlo".

 Archivo Municipal de Toledo. Causas Criminales. Caja 480