JESÚS VÍCTOR GARCÍA
Los eclesiásticos que cometen un delito durante la Edad Moderna, no podían ser juzgados por los tribunales ordinarios sino por los tribunales episcopales. En estos casos judiciales referentes a clérigos, sus documentos se conservan en el Archivo Diocesano de Toledo.
Las infracciones mas comunes de los clérigos en los Montes de Toledo suelen ser: cazar furtivamente, labrar tierras comunales, no pagar los impuestos y en el amancebamiento con criadas donde por lo general suelen confundir a los habitantes del lugar refiriéndose como parientes, hermanas o sobrinas.
Los amancebamiento duraban años que terminaban con la denuncia por parte de los vecinos o por el embarazo de la mujer.
En este ultimo caso ocurre con un cura de Arroba de los Montes "la noche del día quatro o zinco del mes de marzo pasado de este año (1739) aviendo y oído la justicia y escribano deste lugar a la casa de Diego Fernández a reconocer como cirujano la persona de Andrea Fernández, su hija moza sirviente y doncella de dicho cura"
El estamento eclesiástico no estaba cerrado a la sociedad y se crean relaciones sociales con los habitantes y favoreciendo relaciones interpersonales.
Generalmente los magistrados episcopales enjuician conductas relacionadas con la vida desordenadas de los clérigos y con la visión por parte de la población de la idea de que los delitos eclesiásticos eran dificiles de probar. Estos delitos causan mucho escandalo en la población y en consecuencia existe un elevado numero de quejas por parte de la vecinos. Los tribunales preferían muchas veces que se mantuviera secreta la situación que castigar a los culpable si eso lesionaba el honor y la honra de este.
Muchos curas no tenían vocación sacerdotal teniendo problemas relacionado con el celibato y es por lo que las autoridades intentan atajar sin éxito ya que estaba muy extendido. Tal el la incontinencia de algunos eclesiásticos, que a pesar de los castigos recibidos, volvían a reincidir.
Ocurre en el caso del Cura de Arroba que además de acusarle de estar amancebado con la criada "Andrea Fernández su hija moza sirviente y doncella que dicho cura huvo en su casa por su criada sino que además tiene un supuesto hijo con ella "por decirle publicamente por lugar aver parido en dicha casa".
Las denuncia venia de la justicia del pueblo, de los escribanos y de los vecinos del pueblo donde presumiblemente ocurre esta conducta.
En el caso de Arroba es el cirujano ante las sospechas de haber parido la criada el que confirma tal hecho "al que mire su rostro y que se y según mi ofizio reconoci abia parido de poco tiempo a esta parte"
La sociedad vigilaba las conductas cotidianas que a diario acaecía con la observacion detallada de las acciones protagonizada por los individuos de su entorno mas inmediato.
Al ocurrir el delito por lo general abandonan a la criada como en este caso," se dezia que dicho cura por influjo del cirujano de Navalpino la avia echado de su casa".
Los sospechosos de los delitos contra la moral intentan eludir su responsabilidad y por esos intentan buscar testigos favorables, cuartadas o dejando en evidencia a los denunciantes " volvi a dicha casa en en estaba dicho cura muy alterado dando muchas voces descompuestas tratando a dicha justicia muy mal de palabra diziendo eran y el escribano unos pícaros villanos malnazidos sin obligaciones pues sin su orden se abian atrevido a ir a ver a su criada y que si se ubiera allado presentes se abia de aber perdido con ellos y a mi que era un hombre de veinte caras y otras palabras ofensivas que respete las ordenes". El cura sigue defendiéndose diciendo "al escribano que era un enredador, y que el tenia la culpa de todo; y a mi que era un testigo falso tanto ".
Ante la defensa del cura, las autoridades comienza a enumerar mas escándalos por parte de este como el intento de forzar a otra doncella del pueblo "su descaro......y si tuviera de decir los escándalos que a dado en este pueblo y continua son infinitos pues solicitantes de una doncella a la que tenia ya venzida y por alguna persona se desvanezio el acto".
Ante el hecho se dispone del embargo de los bienes del cura y su hermana muy enojada comenta " y a esto se añade el que yendo por testigo del embargo por orden de VS. se izo en sus bienes oy día de la fecha María su hermana en menosprecio de la orden de VS: le dijo a Pedro Velasco y Gallego presb itero que solo el tendría el atrevimiento a ir a ejecutar con hermano tal cosa".
Años después en 1753, Andrea Fernández (Gutierrez ?) rehacen su vida ya que en el catastro de la Enseñada, aparece como una mujer pobre, viuda y con cuatros hijos. El hijo mayor llamado Sebastian con una edad de 13 años coincide con el supuesto hijo del cura. Este niño nació probablemente el 20 de Enero de 1739 cuando la madre tenia 17 años.
Andrea posteriormente se casa probablemente en 1743 con Diego Pérez y tiene otros tres hijos, Diego con 8 años, Ricardo con 5 e Isabel con 2 años.
Archivo Diocesano de Toledo, Arroba, junio 18 de 1739.
Las infracciones mas comunes de los clérigos en los Montes de Toledo suelen ser: cazar furtivamente, labrar tierras comunales, no pagar los impuestos y en el amancebamiento con criadas donde por lo general suelen confundir a los habitantes del lugar refiriéndose como parientes, hermanas o sobrinas.
Los amancebamiento duraban años que terminaban con la denuncia por parte de los vecinos o por el embarazo de la mujer.
En este ultimo caso ocurre con un cura de Arroba de los Montes "la noche del día quatro o zinco del mes de marzo pasado de este año (1739) aviendo y oído la justicia y escribano deste lugar a la casa de Diego Fernández a reconocer como cirujano la persona de Andrea Fernández, su hija moza sirviente y doncella de dicho cura"
El estamento eclesiástico no estaba cerrado a la sociedad y se crean relaciones sociales con los habitantes y favoreciendo relaciones interpersonales.
Ventana y reja de sacristía de la iglesia de Arroba de los Montes |
Generalmente los magistrados episcopales enjuician conductas relacionadas con la vida desordenadas de los clérigos y con la visión por parte de la población de la idea de que los delitos eclesiásticos eran dificiles de probar. Estos delitos causan mucho escandalo en la población y en consecuencia existe un elevado numero de quejas por parte de la vecinos. Los tribunales preferían muchas veces que se mantuviera secreta la situación que castigar a los culpable si eso lesionaba el honor y la honra de este.
Muchos curas no tenían vocación sacerdotal teniendo problemas relacionado con el celibato y es por lo que las autoridades intentan atajar sin éxito ya que estaba muy extendido. Tal el la incontinencia de algunos eclesiásticos, que a pesar de los castigos recibidos, volvían a reincidir.
Ocurre en el caso del Cura de Arroba que además de acusarle de estar amancebado con la criada "Andrea Fernández su hija moza sirviente y doncella que dicho cura huvo en su casa por su criada sino que además tiene un supuesto hijo con ella "por decirle publicamente por lugar aver parido en dicha casa".
Las denuncia venia de la justicia del pueblo, de los escribanos y de los vecinos del pueblo donde presumiblemente ocurre esta conducta.
En el caso de Arroba es el cirujano ante las sospechas de haber parido la criada el que confirma tal hecho "al que mire su rostro y que se y según mi ofizio reconoci abia parido de poco tiempo a esta parte"
La sociedad vigilaba las conductas cotidianas que a diario acaecía con la observacion detallada de las acciones protagonizada por los individuos de su entorno mas inmediato.
Al ocurrir el delito por lo general abandonan a la criada como en este caso," se dezia que dicho cura por influjo del cirujano de Navalpino la avia echado de su casa".
Los sospechosos de los delitos contra la moral intentan eludir su responsabilidad y por esos intentan buscar testigos favorables, cuartadas o dejando en evidencia a los denunciantes " volvi a dicha casa en en estaba dicho cura muy alterado dando muchas voces descompuestas tratando a dicha justicia muy mal de palabra diziendo eran y el escribano unos pícaros villanos malnazidos sin obligaciones pues sin su orden se abian atrevido a ir a ver a su criada y que si se ubiera allado presentes se abia de aber perdido con ellos y a mi que era un hombre de veinte caras y otras palabras ofensivas que respete las ordenes". El cura sigue defendiéndose diciendo "al escribano que era un enredador, y que el tenia la culpa de todo; y a mi que era un testigo falso tanto ".
Ante la defensa del cura, las autoridades comienza a enumerar mas escándalos por parte de este como el intento de forzar a otra doncella del pueblo "su descaro......y si tuviera de decir los escándalos que a dado en este pueblo y continua son infinitos pues solicitantes de una doncella a la que tenia ya venzida y por alguna persona se desvanezio el acto".
Ante el hecho se dispone del embargo de los bienes del cura y su hermana muy enojada comenta " y a esto se añade el que yendo por testigo del embargo por orden de VS. se izo en sus bienes oy día de la fecha María su hermana en menosprecio de la orden de VS: le dijo a Pedro Velasco y Gallego presb itero que solo el tendría el atrevimiento a ir a ejecutar con hermano tal cosa".
Años después en 1753, Andrea Fernández (Gutierrez ?) rehacen su vida ya que en el catastro de la Enseñada, aparece como una mujer pobre, viuda y con cuatros hijos. El hijo mayor llamado Sebastian con una edad de 13 años coincide con el supuesto hijo del cura. Este niño nació probablemente el 20 de Enero de 1739 cuando la madre tenia 17 años.
Andrea posteriormente se casa probablemente en 1743 con Diego Pérez y tiene otros tres hijos, Diego con 8 años, Ricardo con 5 e Isabel con 2 años.
Archivo Diocesano de Toledo, Arroba, junio 18 de 1739.
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