MARÍA DOLORES FERNÁNDEZ MARTÍN
JESÚS VÍCTOR GARCÍA
En nuestra iglesia parroquial de la Asuncion de Arroba de los Montes existe una representacion de la ultima cena en una tabla del cenáculo. Puede atribuirse a los primeros trabajos del pintor toledano Juan Correa de Vivar, también se le atribuye a este autor obras pictóricas en pueblos cercanos como en Villarta de los Montes, Guadalupe y Herrera del Duque. En la "santa cena" de Juan Correa de Vivar de la iglesia parroquial de Herrera del Duque aparece representada una liebre similar a la de la ultima cena de Arroba de los Montes.
La Última Cena
es el nombre con el que la religión cristiana indica la cena de Jesús con los
apóstoles durante la Pascua judía, antes de su muerte, en un lugar llamado el
Cenáculo. Era una casa con amplias salas en la ciudad de Jerusalén y pertenecía
a un amigo de Jesús.
Tenía dos salas:
-Una planta baja,
utilizada para las oraciones y/o para momentos instructivos.
-Una planta alta,
utilizada para comer.
Leonardo da Vinci, La Última cena |
Los apóstoles están agrupados de
3 en 3, de izquierda a
derecha:
-Bartolomé, Santiago el Menor y Andrés
-Judas Iscariote, Simón
Pedro y Juan
De izquierda a derecha, Bartolomé, Santiago el Menor, Andrés, Judas Iscariote, Simón y Juan (detalle de la Ultima cena de Arroba de los Montes) |
-Tomas, Santiago el Mayor
y Felipe
-Mateo, Judas Tadeo y
Simón zelote
De izquierda a derecha, Tomas, Santiago el Mayor, Felipe, Mateo, Judas Tadeo y Simón zelote.(detalle de la ultima cena de Arroba de los Montes) |
La cena de pascua
solía tener pan ácimo (sin levadura), vino, cordero pascual. Pudo haber sal.
Una creencia popular dice que el traidor Judas Iscariote derramó sal durante la
cena y algunas obras de arte lo recogen.
La afirmación de Jesús
«uno de vosotros me traicionará» causa consternación en los doce seguidores de
Jesús, y ese es el momento que Leonardo representa, intentando reflejar
"los movimientos del alma", las distintas reacciones individualizadas
de cada uno de los doce apóstoles unos se asombran, otros se levantan porque no
han oído bien, otros se espantan y, finalmente, Judas retrocede al sentirse
aludido.
La Última Cena
es una pintura mural realizada por Leonardo da Vinci en los
años 1494-1497. Se encuentra en la
pared sobre la que se pintó originalmente: el refectorio de Santa Maria
delle Grazie en Milán.
Frente a la iconografía clásica que puede verse en otras obras renacentistas,
Leonardo no representa a Judas el traidor delante de la mesa, sino incluido entre los apóstoles. Leonardo ha
optado por representar el momento posterior al anuncio de Cristo de que uno de
ellos lo traicionará y todos se preguntan «¿Soy yo, Señor?». En lugar de
representar a Jesucristo como uno más con el apóstol Juan en brazos, Leonardo
opta por aislar la figura de Jesucristo y agrupar a los apóstoles de tres en
tres, caracterizando a cada uno de ellos a través de su actitud y movimiento.
Juan de Juanes, tercer cuarto del siglo XVI, tabla, 116 x 191 cm. Museo del Prado, Madrid. |
Juan Correa de Vivar es un pintor nacido en Mascaraque (Toledo) en 1510 y fallecido en 1566 fue un pintor del renacimiento español Vivar que Antonio Ponz en 1777 decía "el tan pintor hubo de ver a Rafael y aun estudiarle, como las obras del antiguo, pues se ven cosas en las suyas que los manifiestan bastantemente. Tienen excedentes expresiones , sus pinturas son acabadas y muy bien coloridas"
Representación de la Santa Cena (1546-1550), del toledano Juan Correa de Vivar (iglesia parroquial Herrera del Duque) |
En el asiento nº 40 del inventario
realizado por el cura saliente D. Edmundo Pinés Velázquez y D. José Mª Moncada,
cura entrante en la Iglesia de Ntra.
Sra. de la asunción de Arroba de 1957, se refleja “un arca que servía antes
para poner el Santísimo en Jueves Santo, en la puerta hay una pintura de la
cena”
Cenáculo o ultima cena de Arroba de los Montes |
En otro inventario aparece con nº 47 “arca para el Santísimo con pintura de
la Santa Cena” (de los años de los Curas José Martín 1980 y Manuel Infante Téllez).
La escena parece estar bañada por la luz
de la ventana del fondo, a través de la cual se vislumbra una ciudad, que debe
ser Jerusalén, porque parece el antiguo templo de Salomón, posiblemente el
segundo templo restaurado
por Herodes el Grande, que fue destruido junto con la ciudad por el general romano
Tito al comienzo de los años 70 de nuestra era como represalia a la rebelión de
los judíos y la cúpula que hay al
lado podría la mezquita de la Cúpula de la Roca, que levantaron los árabes en
el sitio que éste ocupaba, aunque también
pudiera ser la de Al-Aqsa, también en la explanada de las mezquitas.
Templo de Salomón, detalle de la ultima cena de Arroba de los Montes |
Guarda algún parecido
con la última cena que el toledano Correa de Vivar pintó para la Iglesia de
Herrera del Duque. El centro de la tabla lo ocupa Jesucristo, que se inclina hacia el
grupo de su derecha y parece pedir calma después de anunciar que uno de ellos
le traicionará y Juan que aparece echado sobre la mesa con el rostro
sobre ella. Como en el cuadro de Correa de Vivar, varios apóstoles aparecen de
espaldas (3 en este caso) y hay en ambos un plato sobre la mesa con una liebre
o conejo asado, pero mientras en el cuadro de Correa está orientado hacia Jesucristo, en el de Arroba
se orienta para el observador.
La colocación de los
apóstoles podría ser la seguida por Leonardo da Vinci en su Ultima Cena, de
izquiera a derecha: Bartolomé, Santiago el Menor, Andrés, Judas Iscariote,
Pedro, Juan , Tomás, Santiago el Mayor, Felipe, Mateo, Judas Tadeo y Simón el
Zelote.
Pedro, al lado de Juan
que aparece echado sobre la mesa, delante mismo de Jesús, hace ademán de coger un
cuchillo de la mesa, mientras vuelve su rostro hacia Judas.
Pedro mirando a Judas mientras Juan esta echado sobre la mesa (detalle ultima cena de Arroba de los Montes) |
Sólo hay una copa, el
plato con la liebre que hemos mencionado, tres panecillos y un salero o
pimentero.
Jesucristo parece pedir calma después de
anunciar que uno de ellos le traicionará. Pedro levanta su mano como pidiendo
silencio.
Al lado izquierdo de Jesús podría estar
inmediato a él, Santiago el Mayor, que se le parece.
En este arca, figuraba la inscripción “zenna
ultima” sobre la pintura y a ambos lados de la misma, en la parte izquierda figura
un calvario y en la derecha varios objetos: corona de espinas, lanza, látigos,
3 clavos, unas tenazas y un martillo.
La Última Cena es descrita en tres
de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos y Lucas.
El día anterior a la pascua (un tiempo muy sagrado para la nación judía en recuerdo de cuando
Dios salvó a los judíos de la plaga de muerte de todos los primogénitos en
Egipto), que en el año de la muerte de Jesús parece haber caído en día
jueves, los judíos hacían el pan sin levadura y sacrificaban el cordero dentro
del templo la tarde de este día; la sangre se recogía en un recipiente y se
rociaba parte de la sangre de cada cordero al pie del altar de los sacrificios y
en el dintel y poste de cada casa.
Consistía en cordero (signo de la
compasión de Dios), pan ázimo (miseria sufrida), hierbas amargas (esclavitud) y
salsa roja (trabajos forzados en Egipto).
Jesucristo dio instrucciones a
Pedro y a Juan de regresar a Jerusalén, y seguir a un hombre que llevaba un
cántaro de agua; éste les mostraría un gran aposento alto ya dispuesto y estos
dos apóstoles prepararon la pascua. Jesús celebró la pascua esa misma noche (un
día antes) y murió el día del sacrificio de los corderos. Ningún evangelista
muestra la presencia del cordero pascual en esta cena. Y en el cuadro que nos
ocupa, ya hemos mostrado una liebre como alimento pascual.
Liebre o conejo en la ultima cena de Arroba de los Montes (detalle) |
De acuerdo con la manera
acostumbrada de empezar la cena pascual, el huésped pronunciaba una bendición
sobre una copa de vino, que entonces se pasaba, por turno, a cada uno de los
participantes sentados alrededor de la mesa. La cena se dividía en 4 partes en
cada una de las cuales se concluía con una copa de vino. Jesús bebió de dos
copas, la de la “bendición” y la de las “plagas”
La cena continuó en un ambiente de
tensión y tristeza. Mientras comían, el Señor dijo que uno de ellos le iba a
entregar. La mayor parte de los apóstoles, exclamaron uno tras otro: “¿Seré
yo?” “¿Soy yo, Señor?”.
Lateral izquierdo del cenáculo de Arroba de los Montes |
Jesús respondió que sería uno de los Doce que entonces comía con
El del mismo plato. Entonces Judas Iscariote, que ya había convenido en vender
a su Maestro por dinero, probablemente temiendo que su silencio en ese momento
pudiera dar motivo para que se sospechara de él, preguntó con descarada audacia
verdaderamente diabólica: “¿Soy yo, Maestro?” Con punzante brevedad el Señor le
respondió: “Tú lo has dicho.”
Lateral derecho del cenáculo de Arroba de los Montes |
Hubo otras causas de la tristeza
de Jesús durante la cena. Algunos de los Doce se habían puesto a murmurar,
disputando entre sí el orden según el cual habían de sentarse en la mesa,
trivialidad por la cual los escribas y los fariseos, así como los gentiles,
frecuentemente reñían. Nuevamente
el Señor tuvo que recordar a los apóstoles que el principal entre ellos sería
aquel que mejor dispuesto estuviera a servir a sus compañeros. Con sinceridad
afligida el Señor habló con ellos, preguntándoles quién era el mayor; si el que
se sentaba a la mesa o el que servía. Para darles ejemplo se arrodilló delante
de cada uno de los Doce por turno, le lavó los pies y los secó con la toalla.
Al final le dijo que el siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor
que el que le envió.
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