El promotor del proyecto de explotación es EXPLOTACIONES MINERAS DE TITANIO, S.L. con
domicilio en Calle Amapolas, nº 8 - 28003 de Madrid, que adquirió los derechos del anterior
titular D. Valentín Fernández Tubau.
La redacción de este Documento Ambiental Previo se realiza por el equipo multidisciplinar de la Universidad de Castilla-La Mancha formado por:
José María Iraizoz Fernández. Doctor Ingeniero de Minas.
Juan Caballero de la Calle. Doctor Ingeniero de Montes.
Rosa María Carrasco González. Doctora en Ciencias Geológicas
José Luis Gallardo Millán. Doctor en Ciencias Geológicas.
Jesús Sánchez Vizcaíno. Doctor en Ciencias Geológicas
Demetrio Fuentes Ferrera. Doctor en Ciencias.
Emiliano Almansa Rodríguez. Doctor en Ciencias.
Se trata de un nuevo proyecto de explotación, a cielo abierto, que aprovechará unos recursos minerales clasificados dentro de la Sección C), rutilo (mena de titanio) y circón, según lo especificado en la Ley 21/1973, de 21 de julio, de Minas
Este proyecto de explotación deriva de un Permiso de Investigación, del mismo nombre, y actualmente se encuentra en tramitación como concesión derivada de permiso, al amparo de la mencionada Ley de Minas.
Este proyecto de explotación deriva de un Permiso de Investigación, del mismo nombre, y actualmente se encuentra en tramitación como concesión derivada de permiso, al amparo de la mencionada Ley de Minas.
Este yacimiento de mena de titanio y zirconio se corresponde con la denominada formación “Pochico”, de edad ordovícica, que está constituida por una serie alternante de areniscas, cuarcitas y pizarras, en un sinclinal que ha excavado el arroyo Valdecristo. La mena se encuentra diseminada en las cuarzo-arenitas presentes entre series.
Las leyes medias obtenidas, en la zona propuesta para explotación, procedentes de los estudios llevados a cabo en el permiso de Investigación “Arroba”, determinaron una ley media de 2% en rutilo y 0,83% para zircón, existiendo zonas en el área explotar hasta con un 7,55% y un 3,13% respectivamente.
Las leyes medias obtenidas, en la zona propuesta para explotación, procedentes de los estudios llevados a cabo en el permiso de Investigación “Arroba”, determinaron una ley media de 2% en rutilo y 0,83% para zircón, existiendo zonas en el área explotar hasta con un 7,55% y un 3,13% respectivamente.
La explotación se iniciará de este hacia oeste, siendo necesario realizar un primer hueco de explotación de no más de 24 ha. de extensión. El material estéril extraído se ubicará en escombrera exterior en una primera fase inicial. Posteriormente será restaurado con material procedente de la siguiente fase de explotación realizando “minería de transferencia”, por lo que se mantendrá un hueco vivo máximo del entorno de las 24 ha., procediendo a la restauración simultánea de los huecos anteriormente generados y recuperando su perfil geomorfológico.
El proyecto de explotación se localiza en los términos municipales de Arroba de los Montes (escombrera) y el de Puebla de D. Rodrigo (explotación), en plena comarca de los Montes de Toledo, de Ciudad Real. .
El nivel más bajo de la explotación será de 610 m y el más alto 770 m.s.n.m. habrá pues una diferencia máxima de cota (desnivel) de 160 m en la fase de explotación.
El nivel más bajo de la explotación será de 610 m y el más alto 770 m.s.n.m. habrá pues una diferencia máxima de cota (desnivel) de 160 m en la fase de explotación.
Ubicación mina de titanio y escombreras en Arroba de los Montes |
La zona de explotación se sitúa a 6,5 km de Puebla de Don Rodrigo y a 1,5 km de Arroba de los Montes, entre la denominada Sierra de los Frailes (al sur) y el Morro del Panderón (al norte)
La infraestructura más cercana es la carretera que va de Arroba a Puebla de Don Rodrigo, la CM-4103, que a la altura del km. 35, pasaría bastante próxima a la zona de explotación
La zona de extracción, quedaría a unos 3,5 kilómetros por el oeste de la ZEPA y propuesta de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) "Ríos de la Cuenca Media del Guadiana y Laderas Vertientes" (código ES4220003) y a 0,4 kilómetros por el Este (separada de esta parte por la carretera)
La zona de extracción se ubica en el Monte de Utilidad Pública Nº 62 "Riofrio", propiedad de la JCCM. (VER PLANO Nº 4.1: ZONAS DE MONTE U.P)
La Vereda de Fontanarejo atraviesa la zona de estudio. Dicha vereda es una vía pecuaria, afectada por consiguiente por la Ley 9/2003 de Vías Pecuarias de Castilla-La Mancha.
La zona de la corta es atravesada por el camino de la Solana de Valdecristo y el camino de Peñaflor. Ambos caminos, en principio, son internos del propio monte
Se accederá a la explotación a través de la carretera CM 4103, en el PK 34,4.
ortofoto de la mina titanio y escombreras en Arroba de los Montes |
UBICACIÓN DE LA ESCOMBRERA EN ARROBA DE LOS MONTES
Para la escombrera se ha escogido una nueva ubicación que se sitúa en el término municipal de Arroba de los Montes a casi 2,5 km del casco urbano en dirección noreste, en un monte de titularidad municipal, situado en la sierra del Hontanar, lejos de arroyos o cauces estacionales y/ó permanentes y correspondería a terrenos de titularidad municipal en la parcela nº 628 , del polígono nº 9.
La superficie de ocupación máxima de esta escombrera en planta tendrá 82.00 Has.
En el caso concreto de la ubicación de la escombrera para la alternativa escogida, se dispone de certificado del Ayuntamiento en el que el terreno está calificado como rústico no de protección ambiental.
Se accederá a la escombrera a través de la carretera CR-721, en el PK 37,23 desviándose hacia un camino rural, por el sur de la población de Arroba de los Montes.
En el caso concreto de la ubicación de la escombrera para la alternativa escogida, se dispone de certificado del Ayuntamiento en el que el terreno está calificado como rústico no de protección ambiental.
Se accederá a la escombrera a través de la carretera CR-721, en el PK 37,23 desviándose hacia un camino rural, por el sur de la población de Arroba de los Montes.
MÉTODO DE EXPLOTACIÓN PROPUESTO
Dadas las características del yacimiento, el método de explotación escogido un aprovechamiento racional del mismo, es el de explotación a cielo abierto. Debido a la distribución irregular de los paquetes enriquecidos no es posible emprender una explotación selectiva de estos, sino que será preciso proceder a la explotación del conjunto de la formación, seleccionando en el frente de arranque los paquetes de mineralización más alta, que serán sometidos a un proceso de concentración. El resto del material se considerará como estéril y será vertido en escombrera o utilizado para el relleno del hueco, en un proceso de minería de transferencia.
El material más rico se llevará a una planta móvil de tratamiento primario, situada cerca del frente de trabajo, donde una machacadora de mandíbulas lo reducirá a tamaños menores de 100 mm., pasando de aquí a un proceso de clasificación granulométrica con una criba de malla rectangular, de forma que permita separar los materiales en lajas, que normalmente serán pizarras sin mineralización y seleccionando los materiales de rotura cúbica (areniscas) que si están mineralizados. Este proceso ocasiona un rechazo de lajas del orden del 15 % que lógicamente irán al hueco de relleno.
El material así tratado se transportará a una Planta de Concentración, situada en las proximidades de la Puebla de Don Rodrigo, a unos 12 km de la explotación y fuera de la Concesión Derivada de Explotación (C.D.E.) solicitada. Aquí el material será sometido a una molienda, clasificación granulométrica y concentración electrostática y concentración por medios densos.
El proceso consistirá, en síntesis en los siguientes pasos:
- Arranque del todo-uno con explosivos, seleccionando previamente los paquetes mineralizados, y carga en volquetes del mismo.
- Transporte del estéril a la escombrera o al hueco de la explotación.
- Transporte del material más rico a la planta de tratamiento primario.
- Transporte en camiones hasta la planta de concentración del material triturado y
enriquecido en el tratamiento primario.
- Proceso de Concentración fuera de la superficie de la concesión de explotación
- Arranque del todo-uno con explosivos, seleccionando previamente los paquetes mineralizados, y carga en volquetes del mismo.
- Transporte del estéril a la escombrera o al hueco de la explotación.
- Transporte del material más rico a la planta de tratamiento primario.
- Transporte en camiones hasta la planta de concentración del material triturado y
enriquecido en el tratamiento primario.
- Proceso de Concentración fuera de la superficie de la concesión de explotación
DISEÑO DE LA CORTA
DESARROLLO DE LA OPERACIÓN
La explotación de la Zona Este se realizará a cielo abierto con una corta de bancos descendentes. Se iniciará la operación por el extremo oriental de la zona, que es el más elevado (Cota 770), procediéndose a la apertura de una corta inicial, vertiendo el estéril, obteniéndose una escombrera que se sitúa a unos cuatro kilómetros de la corta. Es necesario precisar que sólo los estériles de este primer hueco, serán los que conformen la escombrera. (El volumen máximo de este hueco será de 18.171.480 m3.).
La operación se realizará por bancos descendentes, de modo que se extraiga el conjunto de los materiales de la Formación “Pochico” hasta llegar, en el banco superior de la corta, a la roca de caja de la formación que es cuarcita armoricana. Esta es una roca compacta de características resistivas muy elevadas que es difícil de arrancar pero que constituye un hastial de muy buena calidad. De esta manera la corta estará limitada, al Norte y Sur, por el encuentro de su borde superior con la roca de caja (cuarcita armoricana), mientras que la extensión hacia el Este vendrá determinada por la continuidad de los paquetes mineralizados de areniscas y cuarcitas.
Plano topográfico del proyecto minero |
Una vez alcanzado el fondo de corta (cota 610) y perfilado definitivamente su borde oriental, tendremos lo que se denomina corta inicial (que ocupará como ya se ha dicho 24 Has en planta de superficie) prosiguiendo entonces el avance hacia el Oeste, siempre por bancos descendentes. A partir de este momento se realizará una minería por transferencia, en la que los estériles producidos se verterán en el hueco creado, con lo que se consigue una menor distancia de transporte hasta el vertedero y se restaura el hueco de explotación.
Se calcula que la explotación de esta zona inicial se realizará en 7 años. La superficie máxima abierta, en la corta inicial, será de unas 24 has. EI hueco tendrá un máximo de 600 m de longitud, y 400 m de ancho. Esta superficie abierta es necesaria para que en la plaza de cantera pueda maniobrar la maquinaria y se pueda instalar la planta de tratamiento primario móvil (machaqueo y clasificación).
El avance de la operación continuará desarrollando el frente de trabajo hacia el Oeste, bordeando siempre por el Norte y Sur los hastiales de cuarcita armoricana, hasta llegar al final de la zona mineralizada, donde se enlazará el fondo de la corta (cota 610) con la cota del cauce del arroyo de Valdecristo, dejando una laguna artificial en la zona oeste de la explotación. La duración de la operación, al ritmo previsto inicialmente será de 79 años.
El avance de la operación continuará desarrollando el frente de trabajo hacia el Oeste, bordeando siempre por el Norte y Sur los hastiales de cuarcita armoricana, hasta llegar al final de la zona mineralizada, donde se enlazará el fondo de la corta (cota 610) con la cota del cauce del arroyo de Valdecristo, dejando una laguna artificial en la zona oeste de la explotación. La duración de la operación, al ritmo previsto inicialmente será de 79 años.
HUECO RESTAURADO
Tal y como se ha mencionado se realizará una minería de transferencia. Tras desarrollar, en los primeros siete años la apertura de la corta inicial, los estériles se depositarán en la escombrera exterior y cuando se proceda a la apertura de la corta en su segunda fase, los estériles se verterán en el hueco generado en la corta inicial, siguiendo el mismo proceso hasta el final de la explotación que se desarrollará en fases de unos siete años.
Como ya se ha mencionado, quedará una zona final por debajo del nivel del arroyo en el que se generará una laguna con la aportación de la cuenca delimitada por la explotación, y que supone el 6% de la aportación estimada de la cuenca del Arroyo de Valdecristo, es decir, de 0,3 hm3/año.
DISEÑO DE LA ESCOMBRERA EN ARROBA DE LOS MONTES
Se ha escogido la ubicación mencionada, es decir, la más alejada de la explotación pero que presenta menos problemas medioambientales al estar asentada sobre un suelo forestal muy degradado principalmente por el excesivo pastoreo, y que no afecta directamente cauces, ubicándose a casi 2,5 km del casco urbano de Arroba en zona de ladera y muy poco visible desde la población.
Es necesaria la creación de la escombrera con motivo del desarrollo de la corta inicial, a realizar en un tiempo previsto de 7 años y con terraplenado de unos 18 millones de m3. El hueco generado en la corta inicial se restaurará con los materiales procedentes del desarrollo de la segunda fase de corta, por lo que se realizará lo que en operaciones mineras se denomina de “transferencia”.
Ubicación y morfología de la escombrera en Arroba de los Montes |
En todo caso y aunque se resuman aquí, brevemente, las operaciones necesarias para la conformación de la escombrera, será necesaria la presentación de un proyecto técnico adaptado a la normativa minera vigente. (RD 975/2009).
La alternativa escogida asume el principio de buena práctica de ubicar la escombrera en terreno con suaves pendientes, de modo que puedan constituir una base firme, estable y poco deformable, circunstancias que se verifican en la localización prevista. Es necesario minorar la zona de influencia que es aquella que pueda ser influida por caída de escombros, deslizamientos globales o parciales, flujos de detritos, etc. Esta zona será mayor en tanto más finos sean los escombros y mayor la pendiente original. La zona de influencia podrá reducirse mediante muros o terraplenes de contención, cunetas, de recogida, diques, etc.
La alternativa escogida asume el principio de buena práctica de ubicar la escombrera en terreno con suaves pendientes, de modo que puedan constituir una base firme, estable y poco deformable, circunstancias que se verifican en la localización prevista. Es necesario minorar la zona de influencia que es aquella que pueda ser influida por caída de escombros, deslizamientos globales o parciales, flujos de detritos, etc. Esta zona será mayor en tanto más finos sean los escombros y mayor la pendiente original. La zona de influencia podrá reducirse mediante muros o terraplenes de contención, cunetas, de recogida, diques, etc.
Como es conocido el vertido de materiales sin consolidar en un determinado espacio está sometido a procesos erosivos, tanto eólicos como hídricos, por ello y desde el primer momento se procederá a la construcción de una cuneta empedrada perimetral a la zona de vertido de la escombrera que, aprovechando la pendiente natural de terreno, desemboque en una balsa de decantación, de tal modo que el vertido de agua a los arroyos del Chorrito y Charquillas sea limpio y se impidan los aportes de materiales a estos.
Una escombrera como la necesaria para este proyecto de explotación requiere de un proyecto específico, que será objeto de presentación en su momento por ser solicitado por la autoridad minera competente, en el que se detallarán los siguientes aspectos (AYALA CARCEDO, 1986):
La naturaleza de los escombros
Parámetros geotécnicos de proyectos, bien estimados o a partir de ensayos in situ o laboratorio
Topografía de la zona de ubicación (escala 1:10.000 o inferior)
Redes naturales de drenaje superficial y condiciones de las aguas freáticas si las hubiera (lo que no es el caso)
Prescripciones respecto a la preparación del terreno
Justificación técnica del diseño de los taludes en todas las fases constructivas del
proyecto
Especificación de los métodos de transporte, extendido, compactado o vertido.
Dimensionamiento y detalle del sistema de drenaje
Prescripciones respecto de la protección de las condiciones ambientales
Detalle de las instalaciones auxiliares como vías de acceso y transporte, muros de pie,
plantaciones, etc.
Parámetros geotécnicos de proyectos, bien estimados o a partir de ensayos in situ o laboratorio
Topografía de la zona de ubicación (escala 1:10.000 o inferior)
Redes naturales de drenaje superficial y condiciones de las aguas freáticas si las hubiera (lo que no es el caso)
Prescripciones respecto a la preparación del terreno
Justificación técnica del diseño de los taludes en todas las fases constructivas del
proyecto
Especificación de los métodos de transporte, extendido, compactado o vertido.
Dimensionamiento y detalle del sistema de drenaje
Prescripciones respecto de la protección de las condiciones ambientales
Detalle de las instalaciones auxiliares como vías de acceso y transporte, muros de pie,
plantaciones, etc.
Habrán de realizarse los estudios geotécnicos destinados a la caracterización de los materiales a depositar en la escombrera y así estimar el ángulo de rozamiento de los escombros, sobre la base de su naturaleza, compacidad, forma y rugosidad, tamaño, granulometría y el nivel de tensiones y después calcular los coeficientes de seguridad mínimos a aplicar en el diseño de la misma.
Así, se puede determinar la estabilidad de la escombrera en la que es necesario tener en cuenta las presiones hídricas existentes y si fueran de magnitud considerable (lo que no es el caso, con carácter general) habrán de establecerse los sistemas de drenaje correspondientes, cuestión ya prevista y comentada en este mismo apartado del estudio.
En su aspecto constructivo se comenzará por la zona de la divisoria (a cota 800) y se apilará material hasta alcanzar la cota 640 (cota definitiva de la escombrera), elevando y extendiendo con buldózer, realizada la primera plataforma se procederá a descargar en plataforma e ir extendiendo el material con buldózer hacia los laterales, desde la divisoria. El material se traerá desde la explotación en camiones de 20 m3. (buscar las cotas)
Previamente se colocarán en los bordes de la escombrera elementos de escollera (elementos de mayor tamaño) que delimitarán los bordes de la misma, formando un dique de escombros perimetral. Además se realizará un canal perimetral para evitar vertidos de materiales a los dos arroyos. Dicho canal se cerrará en la zona norte donde se dejará una zona de embalsado que permitirá la decantación de elementos en suspensión en los episodios de lluvias que permitan, llegado el caso, el aporte de agua limpia al cauce al que los dos arroyos desembocan.
Obviamente el canal se diseñará, con la ayuda del método racional, para el caudal máximo
instantáneo previsible.
Se procederá a un proceso de alisado y tierra formado (taluzado) para integrar, lo mejor posible, la escombrera en el paisaje del entorno. Los aspectos relativos a revegetación y preparación de la superficie de la escombrera se tratan en otros apartados.
El suelo sobre el que se asienta la escombrera se habrá retirado previamente, preservado y tratado para incorporarlo en los taludes y en la plataforma, con el fin de que la escombrera pueda ser utilizada para cereal secano, como su uso actual, o, prepararlo para el cultivo más extendido en la zona: el olivar.
VALORACIÓN PREVIA DE LOS IMPACTOS QUE POTENCIALMENTE GENERARÍAN
HUECO DE EXPLOTACIÓN Y ESCOMBRERA
HUECO DE EXPLOTACIÓN Y ESCOMBRERA
IMPACTO SOBRE LA CALIDAD DEL AIRE
Puede afirmarse por tanto que la emisión de polvo por la circulación de vehículos de transporte, tanto en la fase de preparación como en la de explotación es en efecto adverso, directo, temporal, extensivo, reversible, y recuperable. Su probabilidad de ocupación es alta y su magnitud es moderada par las cantidades emitidas y la ausencia de receptores ajenos a la actividad. Se puede minimizar, en todo caso, por medio de medidas preventivas.
IMPACTO ACÚSTICO
En resumen se puede concluir que el ruido tanto en la fase de preparación como de funcionamiento, constituirá un impacto sobre el medio calificado como adverso, directo, sinérgico, extensivo, reversible y recuperable. Los mismos efectos que para la formación de la escombrera.
IMPACTO SOBRE LA VEGETACIÓN
El impacto de la explotación sobre la vegetación será negativo, directo e irreversible. Será necesaria la eliminación de la totalidad de vegetación existente, dominada por una especia alóctona, el Pinus pinaster, en el caso de la mina, y por cistáceas y labiadas en la zona de la escombrera.
Se califica como adverso, directo, sinérgico, extensivo, temporal, reversible y recuperable. El impacto de la escombrera sobre la vegetación se califica como directo e irreversible sobre pastizales naturales pobres y sobre vegetación subarbustiva rala, compuesta por cistáceas y labiadas de escaso porte. Sería sustituida en la restauración por especies autóctonas climáticas.
IMPACTO SOBRE LA FAUNA
El impacto del proyecto sobre la fauna se limita a una muy pequeña reducción de su hábitat. Se califica como adverso, directo, no sinérgico, localizado, temporal, reversible y recuperable.
Con relación a la escombrera, que se encuentra situada en la misma cuadrícula 30SUJ63, en el término de Arroba de los Montes, el impacto tiene los mismos efectos que para la explotación, es decir: adverso, directo, no sinérgico, localizado, temporal, reversible y recuperable.
IMPACTO SOBRE LA HIDROLOGÍA, DRENAJE E HIDROGEOLOGÍA
El impacto del proyecto de explotación sobre las aguas superficiales se califica como adverso, directo, sinérgico, extensivo, permanente, reversible y recuperable.
En el caso de la escombrera el impacto se califica como adverso, directo, no sinérgico, extensivo, temporal, reversible y recuperable.
IMPACTO SOBRE EL PAISAJE
El impacto del proyecto de explotación sobre el paisaje se califica como adverso, indirecto, no sinérgico, extensivo, permanente, reversible y recuperable.
En el caso de la escombrera el impacto se califica como adverso, directo, no sinérgico, extensivo, permanente, reversible y recuperable.
IMPACTO SOBRE LOS SUELOS
El impacto del proyecto de explotación sobre el suelo se califica como adverso, directo, sinérgico, extensivo, permanente, irreversible y recuperable
En el caso de la escombrera el impacto se califica como adverso, directo, no sinérgico, extensivo, permanente, reversible y recuperable.
IMPACTO SOBRE LA POBLACIÓN Y LA ECONOMÍA
Debemos considerar la obra como de interés social. El apoyo de los Ayuntamientos a su implantación es absoluto. El problema para las personas con intereses derivados de los aprovechamientos cinegéticos puede considerarse, aunque realmente son mínimos dada la escasa superficie afectada frente a las miles de hectáreas que tiene el acotado. Impacto positivo
MEDIDAS PREVISTAS PARA PREVENIR, REDUCIR, ELIMINAR O COMPENSAR LOS
EFECTOS AMBIENTALES NEGATIVOS RESULTATES DEL PROYECTO
EFECTOS AMBIENTALES NEGATIVOS RESULTATES DEL PROYECTO
ZONA DE EXPLOTACIÓN
PROTECCIÓN DE INFRAESTRUCTURAS
Con objeto de evitar afecciones a los caminos vecinales existentes en la zona, se dejarán unas bandas perimetrales de protección sin explotar de 10 metros a linderos o caminos.
Dichas bandas permanecerán intactas, tanto durante la actividad extractiva como en la restauración.
Se garantizará el mantenimiento de las infraestructuras que el uso de la maquinaria, etc., de esta explotación minera pudiera acelerar su deterioro, como por ejemplo la carretera Puebla-Arroba.
Se garantizará la continuidad de la vía pecuaria afectada por la explotación en todo momento, es necesario recordar que esta vía pecuaria se verá afectada cuando la explotación llegue hasta su ubicación, es decir, dentro de 20 años, momento en el que se procederá a su desvío. Una vez restaurada la zona, se procederá a retornarla a su estado inicial.
EI acceso al paraje del Estrecho de las Hoces quedará garantizado por el camino de la Umbría de Valdecristo, camino que no se afecta.
Zona de interés medioambiental |
MEDIDAS ENCAMINADAS A PREVENIR IMPACTOS SOBRE LA EDAFOLOGÍA
Retirada de la tierra vegetal en las zonas a afectar por la explotación.
Siembra de leguminosas sobre la tierra vegetal almacenada.
Descompactación del suelo previo a la restauración.
Conservación en condiciones óptimas de toda la tierra vegetal retirada para su posterior uso en la restauración de la mina y de la escombrera.
Tanto durante la explotación como una vez finalizada la misma, se corregirán los surcos
producidos par la erosión.
Restauración y revegetación total de la superficie explotada y de todos los taludes.
MEDIDAS ECAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA ATMÓSFERA
RUIDO
Se adoptarán las medidas y dispositivos más eficaces, en maquinaria y equipos relacionados con la explotación, que disminuyan al máximo los niveles de ruido generados por estos.
Para ello se procederá de la siguiente forma:
Revisión y control periódico de los silenciadores de los escapes, rodamientos, engranajes
y mecanismos en general de la maquinaria. Todo esto se recogerá en unas fichas de mantenimiento que llevará cada máquina de las que trabajen en la mina y que controlará
el responsable de la maquinaria. En ellas figurarán las revisiones y las fechas en que éstas
se han llevado a cabo en el taller, que quedarán a disposición de las autoridades
involucradas en este tipo de actividades.
Reducción de la velocidad de circulación en la mina y camino de acceso, no
permitiéndose circular a más de 20 km/h.
La planta de tratamiento móvil contará con los correspondientes recubrimientos de
goma que reduzcan el ruido debido a los impactos producidos durante el machaqueo
(gomas en tolvas, molinos, cribas y cintas transportadoras).
POLVO
Carga y transporte de materiales Se aplicarán, además, las siguientes medidas correctoras:
Se construirán y estabilizaran las pistas internas y accesos principales con materiales
adecuados y su posterior compactado.
Se utilizará un sistema de retirada del barro de los neumáticos y bajos de todos los vehículos antes de acceder a la báscula, consistentes en una capa de al menos 20 cm, de macadán de aristas vivas, sobre una longitud mínima de 50 m, antes del acceso. Una vez tapizada o saturada esta capa de fracciones limo - arcillosas será reemplazada por áridos de las mismas características. Este macadán repuesto, inservible a los efectos, será empleado en el hueco de la cantera como material inerte de relleno. Este sistema unido al afirmado del camino de acceso desde la carretera, minimiza la posibilidad de transferir polvo y barro a esta vía.
Se adecuará la velocidad de circulación de los vehículos por pistas y caminos prohibiéndose el tránsito por caminos y pistas a velocidades superiores a 20 km/hora, y se establecerá una adecuada planificación de los desplazamientos, limitándose a las áreas estrictamente necesarias.
No se apurará el llenado de camiones, evitando los reboses de materiales fuera de las cajas.
Los camiones que transporten el material al destinatario se cubrirán con una lona o malla para impedir la dispersión de dicho material por la acción del viento. Estas normas serán aplicables a los camiones de transporte y distribución, incluso de terceros, los días ventosos (racha de viento superiores a 25 km/hora).Zona de acopios
Se intentará que el material se mantenga húmedo, así el efecto del viento no provocará aumento de polvo. En el caso de que no se haga uso del material, se procederá a su humedecimiento de forma periódica.
La planta de tratamiento contará con todos aquellos elementos que ayuden a minimizar el impacto debido a emisiones de partículas a la atmosfera (filtros de mangas, duchas de agua, productos químicos, carenados de cintas etc.).
GASES
Los gases emitidos se deben exclusivamente a la combustión emitida por los tubos de escape de la maquinaria móvil, esta emisión no es significativa al tratarse de maquinas por lo general bien regladas y ajustadas y por realizarse el trabajo a cielo abierto, donde los gases se disipan inmediatamente sin producir ningún perjuicio significativo.
Por consiguiente, para eliminar en lo posible la emisión de gases a la atmósfera, se realizará el mantenimiento periódico de todos los motores de combustión existentes en la planta, eliminando en lo posible la contaminación generada por ellos. Además se hará lo siguiente:
Presentación de Proyecto Específico de Medidas Correctoras de la Contaminación Atmosférica.
Riego periódico, mediante pulverización de agua, de las pistas de circulación, la plaza de mina y zona de acopios.
Limitar la velocidad a 20 km/h, dentro de la explotación
Se tomarán las medidas preventivas más modernas ya avanzadas para la minimización de
proyecciones y ondas aéreas.
Amortiguación mediante silenciadores instalados en los equipos móviles
MEDIDAS ECAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA VEGETACIÓN
Existe un impacto directo sobre la vegetación, al ser preciso eliminar la misma de forma paulatina según las necesidades de la explotación (avance según fases de trabajo). La programación, con independencia de su eliminación en las 24 hectáreas de inicio, dependerá de las administraciones propietarias y gestoras del monte, según las condiciones técnicas y económicas que consideren más oportunas. Serán precisas las cortas de hecho en la superficie que ocupará el primer hueco.
De la superficie que incluye la mina, unas 94 hectáreas están pobladas por una plantación de Pinus pinaster, con densidades de 350 a 625 pies por hectárea, según los muestreos realizados (por técnicos cualificados), con una media ponderada que alcanza los 464 pies por hectárea.
El resto de la superficie, hasta las aproximadamente 99,15 hectáreas que propone la alternativa 3 (en estudio y justificación), corresponde a caminos, cortafuegos y pequeñas manchas de vegetación natural, en general pobladas de especies arbustivas y subarbustivas, con la excepción de algunos pies arbóreos. Estos están representados por alcornoques, bornizos con diámetros normales, en su mayoría, inferiores a 19 centímetros, y quejigos de pequeño porte con diámetros normales inferiores a 10 centímetros.
El conjunto de la superficie de pinar terminaría siendo eliminada, extrayéndose el conjunto de madera y residuos del monte. No sería utilizada esta especie alóctona en la restauración, puesto que está programado utilizar plantas autóctonas, produciéndose con ello una mejora ambiental. Las especies que están previstas para la repoblación son las encontradas en los diferentes muestreos de las zonas programadas para actuación, en particular: Quercus ilex, ssp. Rotundifolia; Quercus faginea; Quercus ilex; Cistus ladanifer; Cistus populifolius; Erica australis; Lavandula stoechas; Rosmarinus officinalis; Arbutus unedo y Phillyrea angustifolia
En cuanto a la utilización de estas u otras especies, densificación y otras cuestiones técnicas, con independencia de la propuesta concreta de restauración, serían llevadas a cabo las sugerencias que a través de la DIA realice la Consejería de Agricultura de Castilla- La Mancha.
MEDIDAS ECAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA FAUNA
En los recorridos para la realización de inventarios no se han encontrado nidos de aves en peligro de extinción o algún tipo de pistas de estos u otros animales que requieran la zona afectada como lugar para su normal desarrollo.
Queda prevista la instalación del vallado de protección de los taludes, para evitar el acceso a las zonas de obra, conforme a la legislación en materia cinegética de Castilla-La Mancha que esté en vigor. Añadiendo refuerzos en los hilos horizontales más bajos de la alambrada para evitar gateras, si dicha legislación no lo tuviera previsto.
MEDIDAS ECAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA HIDROLOGÍA E
HIDROGEOLOGÍA
Dadas las características del área donde se asienta el proyecto de explotación:
Se desarrollará un sistema de drenaje y pequeño canal perimetral de recogida de pluviales que evitará, en todo momento, aportes de materiales contaminantes a la red fluvial. Debido a la importancia de la justificación de la afección al Dominio Público Hidráulico, expones en epígrafe único estos aspectos.
Se prestará especial cuidado para evitar los vertidos líquidos procedentes de las labores de mantenimiento de la maquinaria empleada, y concretamente a los aceites usados, que deberán ser almacenados en bidones, posteriormente recogidos y transportados por gestor autorizado para su posterior tratamiento (como se recoge en el RD 952/97, modificación del Reglamento 833/88), estando esta fase cumplimentada en la correspondiente ficha de mantenimiento.
Se evitará que el agua que entre en contacto con la zona de explotación, pueda llegar a cualquier cauce. En el caso de que por el volumen de agua acumulada sea necesario en algún momento achicar agua del hueco de explotación esta recibirá el tratamiento adecuado (lo más normal es que con una decantación fuera suficiente) garantizando la no afección al cauce receptor (Arroyo de Valdecristo que desemboca en el Río
Guadiana).
Guadiana).
No se realizarán vertidos de materiales no autorizados en la escombrera. De igual modo podemos asegurar la no afección a cauces.
MEDIDAS ECAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE EL PAISAJE
La restauración paralela a la explotación, se hará por zonas de 10 hectáreas.
Se respetará una banda de unos 160 metros desde la carretera, lo que minimizará el impacto visual. La propia vegetación existente, en dicha franja, impide la visión desde la vía pública, con la excepción de dos tramos inferiores a 500 metros. Desde otros puntos, la propia orografía del terreno mantiene oculto el hueco minero.
AI final de la vida útil de la explotación se procederá al desmantelamiento de todas las instalaciones necesarias para la explotación. (En principio no se contemplan instalaciones fijas alguna, sólo pequeñas casetas móviles tipo contenedor para oficinas, vestuarios y pequeño almacén de materiales y repuestos.
Todas la instalaciones, como casetas, vallas, etc., se lacarán en colores mate y acordes con el entorno.
La afección sobre el paisaje será reversible, al quedar programada la restauración continuada de las zonas que se vayan explotando, lo que incluye no solo la restitución del suelo en los taludes sino también la repoblación con especies autóctonas. En la zona plana de la corta, una vez extendida la capa de tierra vegetal, se realizarán una serie de pasos para conseguir que los terrenos explotados posibiliten la reforestación con las especies indicadas.
Los pasos en cuestión serian los siguientes:
Abonado mineral o enmienda orgánica a razón de 25 t/ha para aumentar el nivel de materia orgánica en el suelo y mejorar sus características físico - químicas. Se realizará con estiércol hecho.
Alzado del terreno con arado de discos dando una labor media de 25 cm con el fin de enterrar la enmienda orgánica. La necesidad de esta operación dependerá del tiempo que transcurra desde el extendido a la siembra, si el suelo no se ha compactado en demasía esta operación podrá evitarse.
Abonado de fondo o mineral con complejo 7-15-15 a razón de 150 kg/ha esta operación se realizará uno o dos meses antes de las plantaciones y siembras.
Gradeo con tractor agrícola de 40 CV, la labor será perpendicular al arado de discos.
Los taludes externos adoptarán un ángulo máximo de 18°. Este ángulo es el máximo admitido para aprovechamiento de pastizales y al mismo tiempo garantizar la instalación de una cubierta vegetal que impida la erosión.
Método y época de ejecución de las plantaciones y siembra
La forestación y abonado de los terrenos a restaurar, se producirá de dos formas diferentes, Según sean taludes y bermas o plataforma de fondo de corta.
En el fondo de la zona de extracción de la corta, el suelo quedará llano salvo una pequeña pendiente para evitar que las aguas se estanquen en la superficie, con lo cual se podrá utilizar todo tipo de maquinaria agrícola, realizándose una explotación totalmente mecanizada, resultando todo tipo de labor mucho más uniforme desde el arado, sembrado, abonado y gradeo.
Las épocas de ejecución de estas labores son el otoño y el comienzo de la primavera, por lo cual será necesario esperar a estas estaciones para realizar las labores descritas posteriormente.
Siembra
Tanto para la zona de la corta, como para la escombrera, la siembra consistirá en depositar en el terreno, previamente preparado, semillas generalmente de especies herbáceas vivaces para regenerar las zonas a recuperar, implantando una cubierta vegetal de bajo crecimiento y alta densidad, mediante hidrosiembra.
En la preparación previa del terreno se deberá efectuar un rastrillado de unos 10 cm, que rompa la costra superficial del suelo y facilite las primeras fases del desarrollo de las plántulas.
La siembra se llevará a cabo a boleo de forma manual. Como complemento a la siembra se aportará, en una pasada diferente, un abono mineral 15 - 15 - 15, repartido uniformemente en la superficie, a razón de 50 g/m2.
La época idónea de siembra es a final del otoño, y en segundo lugar al comienzo de la primavera, evitando los periodos más adversos, de invierno y verano. La dosis de semillas que debe emplearse será de 250 kg/Ha. La composición de semillas en las siembras a implantar serán herbáceas y leñosas en la siguiente proporción, salvo en el caso de que la Delegación Provincial de Industria, Energía y Medio Ambiente consideren otra composición como más adecuada.
Una vez establecidas las siembras, se procederá a la plantación manual de unas 700 plantas por hectárea, durante el invierno. Incluirán 200 pies de tres a cuatro sabias de Quercus suber y 100 pies de encina o quejigo de una sabia, según la orientación predominante sea de solana o úmbria respectivamente. El resto de la planta, de una sabia, se repartirá equitativamente entre los siguientes arbustos y subarbustos: Erica australis, Arbutus unedo y Phillyrea angustifolia.
Para encinas y quejigos sería utilizada planta en envase forestal de 300 c.c., mientras que las espécies arbustivas tendrían envases de 200 c.c.. Los alcornoques en macetas de al menos 1,2 litros.
Para encinas y quejigos sería utilizada planta en envase forestal de 300 c.c., mientras que las espécies arbustivas tendrían envases de 200 c.c.. Los alcornoques en macetas de al menos 1,2 litros.
Quedando programada la reposición de marras en los siguientes casos: en primer lugar de cara a mantener el 80% de la planta y en segundo lugar en las calvas con superficies superiores a 100 metros cuadrados.
Cuidado posterior de los taludes
Para asegurar el resultado de la siembra se considera un periodo de mantenimiento de un año, que incluya al menos 6 riegos, espaciados cada 15 días, con 4 litros de agua por metro cuadrado, a lo largo del periodo del año más seco (de mediados de mayo a mediados de septiembre), teniendo en cuenta las condiciones ambientales que concurran (épocas de lluvia).
EI riego se efectuará de manera que no se produzca arrastre de materiales ni formación de regueros en el talud.
Cuando los resultados de la siembra no sean los esperados, o aparezcan calvas en la superficie, se procederá a efectuar una resiembra en la época y condiciones señaladas anteriormente.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE EL PATRIMONIO
No existe impacto sobre el patrimonio histórico- artístico, dado que no se han detectado elementos en la zona de la corta. Aún así se procederá a elaborar el correspondiente estudio arqueológico.
MEDIDAS ENCAMINADAS A AUMENTAR Y GARANTIZAR LOS IMPACTOS POSITIVOS SOBRE LA SOCIOECONOMÍA
Durante la fase de estudio se acordará con los Ayuntamientos de Puebla de D. Rodrigo y Arroba de los Montes el número de puestos de trabajo fijos a crear para personas de cada uno de estos dos municipios, así como los procesos de selección que garanticen igualdad de oportunidades para cualquier habitante de ambos municipios.
La Compañía Minera explotadora del recurso mineral fomentará la participación de todas aquellas empresas del entorno que puedan ofrecer sus servicios a las actividades que en ella se van a llevar a cabo, tales como mantenimiento de maquinaria, repuestos, servicios generales, etc.
MEDIDAS ENCAMINADAS A PREVENIR IMPACTOS SOBRE LA EDAFOLOGÍA
Retirada de la tierra vegetal de las zonas que paulatinamente vayan siendo necesarias para el acopio de escombros.
Descompactación del suelo previo a la restauración
Conservación en condiciones óptimas de toda la tierra vegetal retirada para su posterior uso en la restauración de la escombrera.
Restauración y revegetación total de fa superficie de la escombrera resultante.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA ATMÓSFERA
Riego periódico, mediante pulverización de agua, de las pistas de circulación, y la zona de vertido de materiales.
Limitar la velocidad a 20 km/h
Amortiguación mediante silenciadores instalados en la maquinaria.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA VEGETACIÓN
Previo a la afección por fa escombrera, se realizará la roza del matorral que se
en la zona a cubrir.
Previo al inicio del vertido, se acotará perfectamente mediante vallado perimetral la zona de afección, quedando imposibilitada la afección a la vegetación fuera de ella.
Una vez finalizado el vertido y restituida la topografía de la zona se realizará la revegetación de forma similar a la descrita y con las mismas especies autóctonas citadas, con la excepción del estrato arbóreo que se limitará a encina y alcornoque.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA FAUNA
Queda prevista la instalación del vallado de protección de los taludes, para evitar el acceso a las zonas de obra, conforme a la legislación en materia cinegética de Castilla-La Mancha que esté en vigor. Añadiendo refuerzos en los hilos horizontales más bajos de la alambrada para evitar gateras, si dicha legislación no lo tuviera previsto.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LA HIDROLOGÍA E
HIDROGEOLOGÍA
Se desarrollará un sistema de drenaje y canal o zanja perimetral de recogida de pluviales que evitará, en todo momento, aportes de materiales contaminantes a la red fluvial. Esto lo justificaremos más adelante.
Se prestará especial cuidado para evitar los vertidos líquidos procedentes de las labores de mantenimiento de la maquinaria empleada, y concretamente a los aceites usados, que deberán ser almacenados en bidones, posteriormente recogidos y transportados por gestor autorizado para su posterior tratamiento (como se recoge en el RD 952/97, modificación del Reglamento 833/88), estando esta fase cumplimentada en la correspondiente ficha de mantenimiento.
Se evitará que el agua de escorrentía, pueda llegar a cualquier cauce. En el caso de que por el volumen de agua acumulada en la balsa construida dentro del canal perimetral de la escombrera pueda rebosar de la misma, recibirá el tratamiento adecuado (lo más normal es que con una decantación fuera suficiente) garantizando la no afección al cauce receptor.
INCIDENCIA HIDROGEOLÓGICA.
No se realizarán vertidos de materiales no autorizados en la escombrera.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE EL PAISAJE
La ordenación paisajística de la escombrera y su entorno más inmediato consistirá en la recuperación de la vocación forestal de la zona.
Una vez extendida la capa de tierra vegetal se realizarán una serie de pasos para conseguir que los terrenos explotados reviertan a su antiguo uso. Los pasos en cuestión serían los mismos citados que para el caso de la mina, en particular las siembras y plantaciones ya descritas.
Como medida compensatoria está prevista la restauración del vertedero, con una superficie de unos 8.000 metros cuadrados, existente en el puerto de Peñas Pardas, junto al pk. 33,2 de la carretera CR-721, lugar próximo al sitio donde está proyectada la nueva escombrera.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE LAS
INFRAESTRUCTURAS
Se garantizará el mantenimiento de las infraestructuras que el uso de la maquinaria, etc., de esta explotación minera, pudiera acelerar su deterioro, como por ejemplo la carretera Puebla-Arroba.
Los caminos utilizados para el acceso a la escombrera serán previamente acondicionados para el acceso de la maquinaria pesada y camiones cargados con los escombros procedentes de la explotación. Para ello será construida una base adecuada y entre esta y la explanada, una sub base en aquellos lugares en que las características del terreno lo precise. Una vez restaurada la escombrera los caminos quedarán en perfecto estado
para el uso vecinal.
MEDIDAS ENCAMINADAS A REDUCIR LOS IMPACTOS SOBRE EL PATRIMONIO
No existe impacto sobre el patrimonio histórico- artístico, dado que no se han detectado elementos en la zona de la corta. Aún así se procederá a elaborar el correspondiente
estudio arqueológico.
MEDIDAS ENCAMINADAS A AUMENTAR Y GARANTIZAR LOS IMPACTOS POSITIVOS SOBRE LA SOCIOECONOMÍA
Durante la fase de estudio se concretará, si fuera necesario, algún tipo de medida compensatoria por la ubicación de la escombrera.
Plano de situación de la mina y escombrera |
VIGILANCIA DE LA EXPLOTACIÓN Y LAS LABORES DE RESTAURACIÓN
Debido al método de explotación seleccionado por minería de transferencia, las labores de explotación y restauración se irán realizando simultáneamente a partir del cuarto año de trabajos. Véase el cronograma de actuaciones.
Se vigilará en sus aspectos ambientales, el desarrollo de la explotación y el avance de las fases previstas de acuerdo al proyecto que se describe de forma resumida en este estudio.
Asimismo se comprobará la aplicación de las medidas protectoras asociadas a las tareas de la explotación, y en concreto:
Asimismo se comprobará la aplicación de las medidas protectoras asociadas a las tareas de la explotación, y en concreto:
Delimitación de las superficies a explotar y a preservar de explotación, y de las zonas de localización de acopios temporales de suelo, cobertera y estériles, en su caso.
Mantenimiento, y estabilidad del macizo perimetral sin explotar y adopción de las medidas de seguridad relativas al cerramiento eficaz de la zona de explotación para impedir el acceso desde el terreno natural.
Comprobación del mantenimiento de las comunicaciones que establecen los caminos y vías de acceso afectadas por la explotación. Cuidados en el manejo del suelo de cobertera, comprobando la retirada selectiva de los horizontes del suelo, su adecuado apilamiento y su siembra provisional.
EI suelo fértil, retirado previamente a la explotación, no deberá ser vendido, ni utilizado para otros fines que su reinstalación una vez acabada la explotación.
Para realizar rellenos, se evitarán basuras domésticas, residuos industriales o ganaderos, asfaltos y todos aquellos materiales que pongan en peligro la calidad de las aguas o provoquen su toxicidad.
Los materiales que pueden considerarse aceptables para realizar el relleno, deben restringirse a estériles y material de rechazo de la propia explotación y terrenos naturales producto de excavación.
EI relleno deberá realizarse de forma que el conjunto de estos materiales origine un sustrato artificial que en conjunto no presenten una ruptura brusca con el substrato natural.
Restauración, simultánea a las labores de explotación, de las zonas que vayan terminándose de explotar.
La restauración deberá ir interrelacionada con la explotación, de forma que no se vea afectada una superficie mayor del 10 % de la superficie susceptible de explotar, sin ser objeto de labores de restauración.
EI terreno restaurado deberá contar con un espesor de al menos 2 m. por encima del nivel freático, bien sea de relleno o porque no se explote.
Adecuadas disposición de las capas de cobertera y de suelo sobre las superficies a restaurar, según la secuencia establecida.
Adecuado tratamiento y modelado de las superficies restauradas para garantizar el buen drenaje de los terrenos.
Para realizar rellenos, se evitarán basuras domésticas, residuos industriales o ganaderos, asfaltos y todos aquellos materiales que pongan en peligro la calidad de las aguas o provoquen su toxicidad.
Los materiales que pueden considerarse aceptables para realizar el relleno, deben restringirse a estériles y material de rechazo de la propia explotación y terrenos naturales producto de excavación.
EI relleno deberá realizarse de forma que el conjunto de estos materiales origine un sustrato artificial que en conjunto no presenten una ruptura brusca con el substrato natural.
Restauración, simultánea a las labores de explotación, de las zonas que vayan terminándose de explotar.
La restauración deberá ir interrelacionada con la explotación, de forma que no se vea afectada una superficie mayor del 10 % de la superficie susceptible de explotar, sin ser objeto de labores de restauración.
EI terreno restaurado deberá contar con un espesor de al menos 2 m. por encima del nivel freático, bien sea de relleno o porque no se explote.
Adecuadas disposición de las capas de cobertera y de suelo sobre las superficies a restaurar, según la secuencia establecida.
Adecuado tratamiento y modelado de las superficies restauradas para garantizar el buen drenaje de los terrenos.
Comprobación de las pendientes propuestas para los taludes de conexión con el terreno natural y su acabado final, así como el redondeo de cabeceras y pies de talud, y el suavizado de los ángulos en los vértices de la explotación.
Los taludes de la restauración no deberán superar en ningún caso pendientes de 3:2 (32°).
Organización de las operaciones y movimiento de maquinaria y vehículos para evitar danos innecesarios a la vegetación existente o a las zonas ya restauradas, en el transcurso de las labores preparatorias por paso de vehículos pesados, maquinaria etc.
Cumplimiento de las medidas previstas para el control de polvo en la explotación y planta de tratamiento.
Cumplimiento de las medidas de mantenimiento de la maquinaria fija y móvil para el control de la emisión de gases y nivel de ruidos.
Comprobación de que las operaciones de lavado y las de mantenimiento de la maquinaria que impliquen la manipulación de productos contaminantes, se realicen en los lugares especialmente habilitados para ello, y que los productos desechados (aceites, gomas, filtros, baterías, etc.) sean recogidos convenientemente por Empresa Autorizada por la Administración para su envío a centros de tratamiento autorizado.
Verificación de la retirada de restos de obra y limpieza general en las zonas en que se vaya finalizando la restauración.
Control sobre el impacto visual que pueda producir, tanto la explotación, llevando la restauración lo mas próxima posible a la explotación y estableciendo pantallas visuales
que atenúen al máximo el impacto visual.
Para Llevar a cabo este plan, el programa de seguimiento y vigilancia planteado en el estudio, se designará un responsable del mismo, como encargado del control einspección del cumplimiento de dicho programa.
Los taludes de la restauración no deberán superar en ningún caso pendientes de 3:2 (32°).
Organización de las operaciones y movimiento de maquinaria y vehículos para evitar danos innecesarios a la vegetación existente o a las zonas ya restauradas, en el transcurso de las labores preparatorias por paso de vehículos pesados, maquinaria etc.
Cumplimiento de las medidas previstas para el control de polvo en la explotación y planta de tratamiento.
Cumplimiento de las medidas de mantenimiento de la maquinaria fija y móvil para el control de la emisión de gases y nivel de ruidos.
Comprobación de que las operaciones de lavado y las de mantenimiento de la maquinaria que impliquen la manipulación de productos contaminantes, se realicen en los lugares especialmente habilitados para ello, y que los productos desechados (aceites, gomas, filtros, baterías, etc.) sean recogidos convenientemente por Empresa Autorizada por la Administración para su envío a centros de tratamiento autorizado.
Verificación de la retirada de restos de obra y limpieza general en las zonas en que se vaya finalizando la restauración.
Control sobre el impacto visual que pueda producir, tanto la explotación, llevando la restauración lo mas próxima posible a la explotación y estableciendo pantallas visuales
que atenúen al máximo el impacto visual.
Para Llevar a cabo este plan, el programa de seguimiento y vigilancia planteado en el estudio, se designará un responsable del mismo, como encargado del control einspección del cumplimiento de dicho programa.
Montes de utilidad publica |
VIGILANCIA DE LAS LABORES DE RESTAURACIÓN
Este seguimiento se hará en dos partes:
a) Comprobación de la ejecución de la restauración según lo previsto en el presente estudio, en los siguientes aspectos.
Control de los valores físicos (pH, humedad, M.O.) y químicos de la capa de suelo externo a incorporar.
Correcta finalización de la restauración de tierras y morfológica planteada, que comprende el correcto perfilado y relleno de la superficie explotada hasta las cotas establecidas, can los parámetros morfológicos especificados.
Acondicionamiento, mantenimiento y restitución de caminos preexistentes.
Composición y proporciones en la mezcla de semillas de las siembras.
Estado de la planta y de la capacidad de los envases.
Ejecución, con las precauciones debidas, de la secuencia de trabajos establecida para la siembra e implantación de especies arbóreas.
Adecuación en las épocas debidas, de la secuencia de trabajos establecida para la siembra e implantación de especies arbóreas.
Adecuación en las épocas y momentos de realización de los trabajos de restauración,
afin de evitar fracasos en la revegetación y reforestación.
Se vigilará escrupulosamente el ajuste de los trabajos a los objetivos de la restauración.
b) Vigilancia de la evolución y eficacia de la revegetación.
Consistirá en un programa de inspecciones visuales periódicas (con carácter semanal durante el primer mes después de la revegetación en cada zona restaurada, y mensualmente a lo largo del primer año), anotando únicamente todos aquellos aspectos de la vegetación y el suelo que dan a conocer la evolución en el tiempo de las siembras y plantaciones realizadas, y detectar cualquier problema de desarrollo que se presente, así como otros aspectos relacionados con el proyecto de restauración ejecutado y la evolución de este.
Algunos aspectos de los que se tomarán datos son:
Consistirá en un programa de inspecciones visuales periódicas (con carácter semanal durante el primer mes después de la revegetación en cada zona restaurada, y mensualmente a lo largo del primer año), anotando únicamente todos aquellos aspectos de la vegetación y el suelo que dan a conocer la evolución en el tiempo de las siembras y plantaciones realizadas, y detectar cualquier problema de desarrollo que se presente, así como otros aspectos relacionados con el proyecto de restauración ejecutado y la evolución de este.
Algunos aspectos de los que se tomarán datos son:
Germinación de las semillas, analizando los resultados, y aplicando las operaciones complementarias que se consideren oportunas.
Evolución de las especies vegetales y arbóreas elegidas para la restauración de las zonas implicadas. índices de marras para cada especie. Cartografía de seguimiento y reposición.
Grado de cubierta total de la superficie de talud sembradas. Existencia de calvas en zona revegetada.
Indicios de erosión (regueros, erosión laminar, etc.)
Existencia de enfermedades.
VIGILANCIA RELATIVA A LA EVOLUCIÓN Y APARICIÓN DE IMPACTOS
La vigilancia se centrará en los siguientes aspectos:
Control de la producción y dispersión del polvo generado, analizando la efectividad de las medidas correctoras adoptadas contra el polvo y la necesidad de mejorarlas.
Realización de una campana de medición de los niveles sonoros en la fase de funcionamiento, en distintos puntos significativos de la explotación, de la planta de tratamiento y sus límites, comprobando que se mantienen en valores admisibles. Antes de dar comienzo a la explotación y al desarrollo de las labores de beneficio se realizará una primera campaña de mediciones, a fin de establecer los valores iniciales de referencia.
En caso de que se superen los niveles admisibles de polvo y ruido se procederá a revisar los mecanismos de control adoptados, y a aplicar las acciones pertinentes.
Se vigilará, especialmente después de la ocurrencia de fuertes aguaceros o periodos de lluvia continuados, la aparición de zonas de encharcamiento u otros indicios que indiquen la existencia de problemas de drenaje por percolación de las aguas superficiales restauradas, a fin de proceder a su solución.
Se controlará la calidad del agua en el Arroyo de Valdecristo, periódicamente, para comprobar la posible aparición de arrastre de materiales que puedan incrementar los sólidos en suspensión u otros que pudieran variar las condiciones normales de calidad del agua del citado arroyo.
En caso de que se superen los niveles admisibles de polvo y ruido se procederá a revisar los mecanismos de control adoptados, y a aplicar las acciones pertinentes.
Se vigilará, especialmente después de la ocurrencia de fuertes aguaceros o periodos de lluvia continuados, la aparición de zonas de encharcamiento u otros indicios que indiquen la existencia de problemas de drenaje por percolación de las aguas superficiales restauradas, a fin de proceder a su solución.
Se controlará la calidad del agua en el Arroyo de Valdecristo, periódicamente, para comprobar la posible aparición de arrastre de materiales que puedan incrementar los sólidos en suspensión u otros que pudieran variar las condiciones normales de calidad del agua del citado arroyo.
REGISTRO DE LOS TRABAJOS DE VIGILANCIA AMBIENTAL REALIZADOS
Se llevará un registro de los trabajos de vigilancia ambiental realizados, en el que se anotarán mensualmente los controles efectuados y sus resultados. EI registro de los trabajos se realizará de forma sistemática para cada aspecto controlado, a fin de que sea posible la comparación entre los resultados obtenidos en las anotaciones sucesivas.
Los trabajos de vigilancia de la explotación y de las labores de restauración, al estar asociados a la realización de las operaciones que integran explotación y restauración, tendrán lugar en los momentos en que estas operaciones se realicen. En el caso de las operaciones de extracción, movimiento de tierras y reposición de los terrenos, que tendrán lugar de forma continuada, la vigilancia se efectuará al menos con periodicidad mensual. En el registro mensual se anotarán finalmente los resultados de la vigilancia de la evolución de estas tareas.
Se registrarán las incidencias en cuanto a la evolución o aparición de impactos, y con relación a los factores ambientales (climáticos, etc.) que pudieran incidir en la evolución ambiental de la explotación y su restauración.
Anualmente, y de cara a la inclusión de factores correctores de carácter ambiental en el nuevo plan anual de labores a presentar, se realizará un análisis de los resultados obtenidos y propuestas de ajuste ambiental.
Con relación a las instalaciones móviles de tratamiento y clasificación de áridos, se controlarán los niveles pulvígenos de inmisión según las condiciones aplicables al proyecto, reflejadas en la Orden ITC/2585/2007, de 30 de agosto, por la que se aprueba la Instrucción técnica complementaria 2.0.02 "Protección de los trabajadores contra el polvo, en relación con la silicosis, en las industrias extractivas", del Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.
Anualmente, y de cara a la inclusión de factores correctores de carácter ambiental en el nuevo plan anual de labores a presentar, se realizará un análisis de los resultados obtenidos y propuestas de ajuste ambiental.
Con relación a las instalaciones móviles de tratamiento y clasificación de áridos, se controlarán los niveles pulvígenos de inmisión según las condiciones aplicables al proyecto, reflejadas en la Orden ITC/2585/2007, de 30 de agosto, por la que se aprueba la Instrucción técnica complementaria 2.0.02 "Protección de los trabajadores contra el polvo, en relación con la silicosis, en las industrias extractivas", del Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.
PLAN DE RESTAURACIÓN, ABANDONO O DESMANTELAMIENTO
De acuerdo a lo previsto en el artículo 3 del Real Decreto 2994/1982, de 15 de octubre, sobre restauración de espacio natural afectado por actividades mineras (BOE 15/11/1982), toda explotación minera ha de elaborar un Plan de Restauración con arreglo al siguiente índice de contenido:
1) Información detallada sobre el lugar previsto para las labores mineras y su entorno, incluyendo, como mínimo, las siguientes especificaciones:
a) Descripción del medio físico, con referencia a la geología, hidrología, climatología, superficie vegetal, paisaje y demás elementos que permitan definir la configuración del medio.
b) Definición del medio socioeconómico, que incluya la relación de usos y aprovechamientos preexistentes, propiedades, obra de infraestructura, instalaciones y regímenes jurídicos especiales, en su caso, aplicables a la zona.
c) Descripción de las características del aprovechamiento minero previsto, así como de sus servicios e instalaciones.
d) Planes y documentación relativos a los aspectos contemplados en los párrafos anteriores.
2) Medidas previstas para la restauración del espacio natural afectado por el aprovechamiento o explotación, conteniendo, como mínimo, las siguientes especificaciones:
a) Acondicionamiento de la superficie del terreno, ya sea vegetal o de otro tipo.
b) Medidas para evitar la posible erosión.
c) Protección del paisaje.
d) Estudio del impacto ambiental de la explotación sobre los recursos naturales de la zona y medidas previstas para su protección.
e) Proyecto de almacenamiento de los residuos mineros que generen y sistemas previstos para evitar el deterioro ambiental por este concepto.
3) El Plan de Restauración contendrá asimismo el calendario de ejecución y coste estimado de los trabajos de restauración.
Es necesario mencionar que la norma proviene de 1982, año en el que todavía no se había elaborado ninguna norma de protección ambiental de ámbito genérico siendo, por lo tanto, precursora en esta materia de preservación de valores ambientales intentando compatibilizar el desarrollo minero con el medio ambiente al que afecta.
Si se observa el anterior índice, este Estudio de Impacto Ambiental recoge todos y cada uno de los aspectos contemplados en el mismo, por lo que únicamente se expresan en este apartado los calendarios de ejecución previstos y el presupuesto correspondiente.
De igual modo, El Plan de Restauración de la Explotación Minera de la “Sección C Arroba” se ha elaborado siguiendo las directrices del Real Decreto 975/2009, de 12 de junio, sobre gestión de los residuos de las industrias extractivas y de protección y rehabilitación del espacio afectado por actividades mineras.
Si se observa el anterior índice, este Estudio de Impacto Ambiental recoge todos y cada uno de los aspectos contemplados en el mismo, por lo que únicamente se expresan en este apartado los calendarios de ejecución previstos y el presupuesto correspondiente.
De igual modo, El Plan de Restauración de la Explotación Minera de la “Sección C Arroba” se ha elaborado siguiendo las directrices del Real Decreto 975/2009, de 12 de junio, sobre gestión de los residuos de las industrias extractivas y de protección y rehabilitación del espacio afectado por actividades mineras.
Plano geológico de Arroba de los Montes |
INCIDENCIA HIDROGEOLÓGICA E HIDROLÓGICA MODELO GEOLÓGICO.
Hidrogeología del Arroyo de Vallecristo en el término de La Puebla de Don Rodrigo.
Localización: La zona de estudio corresponde a la vertiente del arroyo de Vallecristo que discurre con dirección E-O al sur del municipio de Arroba de los Montes aunque pertenece al término municipal de La Puebla de D. Rodrigo.
Geográficamente se trata de un área escasamente poblada localizada en un tramo montañoso del Valle del Guadiana, entre los Montes de Toledo (al norte) y las estribaciones de Sierra Morena (al sur).
El clima es de características continentales, con inviernos fríos y veranos muy calurosos, correspondiendo las más abundantes precipitaciones en la primavera y al otoño.
El relieve de la Hoja es moderado y generalizadamente montañoso, con varias sierras cuarcíticas de orientaciones ONO-ESE y también NE-SO de 800-870 m de altitud promedio.
Entre éstas, y particularmente en las partes centrales y nororientales, hay abundantes zonas planas de unos 600 m de altitud media, correspondientes a la superficie de Raña. La red hidrográfica se organiza en torno al Guadiana, se presenta encajada en la superficie de la Raña (420 y 520 m sobre el nivel del mar respectivamente para ambos cursos).
La vegetación es de tipo mediterráneo y su distribución se encuentra modificada por la mano del hombre. Las zonas bajas y planas presentan una vegetación típicamente herbácea (esteparia), con encinares muy discontinuos.
En las sierras predomina el matorral de jaras, madroños, etc., con alcornoques dispersos.
Además, en las partes norte y noreste (las de relieve más culminante y abrupto) hay algunas manchas de elementos quejigos en la ladera, y extensas repoblaciones de pinos.
La actividad económica, fundamentalmente agrícola y ganadera, está también condicionada por esa distribución paisajística y del relieve.
En las superficies de Rañas hay cultivos de cereales, y de olivo en las laderas próximas a las poblaciones. Dado el encajamiento generalizado de la red hidrográfica actual, los depósitos cuaternarios sólo son importantes en el Valle del Guadiana, y es ahí donde hay una cierta agricultura de regadío. Finalmente, el ganado ovino y caprino, fundamentalmente, aprovecha áreas planas de dehesas o laderas de sierras, respectivamente y sólo en algunas fincas montañosas hay una actividad exclusivamente cinegética de caza mayor.
Geológicamente se ubica en la parte meridional de la Zona Centroibérica (Julivert et al. 1972) del Macizo Ibérico. La zona en cuestión se caracteriza por presentar afloramientos cuarcíticos del Ordovícico inferior detrítico.
Todos estos materiales se encuentran plegados y fracturados, en un estadio muy bajo de metamorfismo regional.
Tradicionalmente, en estas regiones se viene utilizando como referencia de las estructuras tectónicas la disposición de la «Cuarcita Armoricana» que es, por su extraordinaria continuidad y buena definición como elemento principal constructor del relieve, la formación más apropiada para esta finalidad. Así, se vienen considerando como zonas sinclinales las correspondientes a los materiales situados por encima de este nivel guía, y como zonas anticlinales los afloramientos de materiales inferiores, estratigráficamente, a este nivel.
En la parte meridional de la zona Centroibérica, donde se encuentra la zona de La Puebla de Don Rodrigo su mitad septentrional está atravesada por el Sinclinal del mismo nombre y finaliza por el Oeste en el Sinclinal de Herrera del Duque. La correspondiente zona anticlinal entre ambos muestra una complejidad creciente hacia el este, adoptando las estructuras en la parte meridional frecuentes direcciones NE-SO.
Los materiales que se localizan en la zona del arroyo de Vallecristo corresponden a
materiales del Ordovício Inferior que forman un estrecho sinclinal situado en el flaco meridional del Antiforme de Villarta-Navalpino .
Estos materiales se componen de:
a) Areniscas, cuarcitas y pizarras. Serie Purpura. Ordovícico inferior
Consta de una alternancia de cuarcitas, areniscas micáceas y pizarras. Las cuarcitas son de tonalidades blancas, pardas y violáceas.
Consta de una alternancia de cuarcitas, areniscas micáceas y pizarras. Las cuarcitas son de tonalidades blancas, pardas y violáceas.
b) Ortocuarcitas. Facies Armoricana. Arenigiense
Las ortocuarcitas muy puras, blancas, de grano generalmente fino, son la litología característica. Aparecen estratificadas en bancos de potencia hasta métrica.
Normalmente se encuentran muy diaclasadas, de forma que en pequeños afloramientos es difícil discernir la superficie primitiva de estratificación. Entre los bancos pueden aparecer pequeñas intercalaciones de cuarcita muy lajeadas.
Son los materiales que aparecen en los resaltes de los dos collados entre los que se localiza el sinclinal del arroyo de de Vallecristo.
c) Areniscas, areniscas micáceas, cuarcitas y pizarras. Alternancias o Capas de Pochico. Arenigiense - Llanvirniense inferior.
Concordante con la Cuarcita Armoricana se dispone una serie alternante de areniscas, cuarcitas y pizarras, asimilable en todas sus características litológicas y de posición estratigráfica a las «Capas Pochico» de Sierra Morena Oriental definidas por Tamain (1972). Su observación no es fácil, debido a que morfológicamente suele formar una hombrera adosada a las Sierras de Cuarcita Armoricana.
Los bancos cuarcíticos, de color gris o blanquecinos, de 0,1-0,5 m de potencia alternan con tramos de areniscas !ajeadas micáceas, amarillentas, o de pizarras grises micáceas, de espesor similar. Hacia el muro hay un mayor predominio de materiales cuarcíticos, y hacia el techo las areniscas pizarrosas van adquiriendo mayor desarrollo; no obstante, en varios lugares aparecen coronando la sucesión o intercaladas en ella, una serie de niveles cuarcíticos gris-blanquecinos, de potencia métrica, que resaltan débilmente en el paisaje.
En la parte nororiental de la Hoja, sobre todo en el Valle del Arroyo de Vallecristo (primer sinclinal inmediatamente al S de Arroba de los Montes), las «Capas Pochico» contienen, en su mitad inferior, un tramo blando de más de 50 metros de espesor constituido por pizarras bandeadas blanco-rojizas por alteración.
Las «Capas de Pochico» se presentan en todo el ámbito de la Hoja como una formación de espesor comprendido entre 150 y 200m, salvo en la zona aquí estudiada donde sobrepasan los 300 m.
Las litologías de la alternancia de Pochico son, en general, arenitas finas y limolitas formadas por granos angulosos de cuarzo, láminas de moscovita, matriz de sericita, textura en esqueleto denso con contactos interpenetrados por presión-solución y movilización de cuarzo en crecimientos secundarios, confiriendo a las rocas el carácter de cuarcitas. Hay una proporción irregular de óxidos de hierro, unas veces de carácter detrítico y otras en clara relación con fracturas de cuarzo que producen simultáneamente, silicificación irregular, de los niveles afectados. Son muy abundantes los minerales pesados, circón, turmalina, rutilo y opacos, que suelen concentrarse en microbandas sedimentarias enriquecidas en óxidos de hierro, muy características. En algunos niveles el referido microbandeado está modificado por esquistosidad oblicua. En otros hay una ligera proporción de cloritas hinchadas.
TECTÓNICA REGIONAL
La estructura principal es de edad hercínica, y consiste en pliegues de dirección NO-SE a E-0 con recorridos kilométricos afectados en mayor o menor grado por deformaciones tardías.
Varios sistemas de fracturas, la mayor parte de origen tardihercínico, completan el marco estructural.
DESCRIPCIÓN DE LA ESTRUCTURA
La estructura de la Hoja de La Puebla de Don Rodrigo está controlada por la naturaleza y disposición de los materiales que constituyen la pila sedimentaria y la secuencia y orientación de las fases de deformación que han afectado a este segmento de la Cadena Hercínica. Ambos factores controlan el estilo y la geometría de las estructuras visibles en la actualidad.
El estilo y la geometría de los pliegues varían en la vertical en función de la constitución litológica. Hay varios tramos cuarcíticos, como la Cuarcita Armoricana, la Cuarcita de Canteras y la de Criadero, en los que predominan las capas competentes estratificadas en niveles decimétricos a métricos.
El nivel de Cuarcita Armoricana, de unos 400 metros de potencia condiciona fuertemente toda la estructura del resto del Paleozoico, constituyendo el «esqueleto» estructural de la región.
Las alternancias cuarcítico-pizarrosas de la «S. Intermedia», «Capas de Pochico» y la alternancia superior del Llandeilo son series estratificadas (multilayers) que se caracterizan por un plegamiento disarmónico controlado por el espesor de los bancos y el contraste de viscosidad entre las litologías. Los pliegues suelen ser de tipo concéntrico con mayor o menor grado de aplastamiento. Aparece esquistosidad en los niveles pizarrosos y en las charnelas dé las capas competentes.
Desde el punto de vista de la fracturación los niveles cuarcíticos han tenido un comportamiento más frágil, y son los que actualmente muestran mejor los resultados de las diferentes etapas de fracturación. Los niveles pizarrosos, por su mayor ductilidad, con frecuencia absorben la deformación de manera continua, amortiguando las fallas.
La fracturación tardihercínica afecta a todas las estructuras de plegamiento anteriores. Se caracteriza por generar dos familias principales de desgarres, NO-SE dextrales y N E-SO senestrales, y posiblemente la reactivación de las fracturas anteriores.
En muchos casos al analizar la fracturación es frecuente encontrar fallas que muestran un movimiento contradictorio con el de la familia a la que pertenecen. Sin duda ello es debido a las sucesivas reactivaciones que han experimentado durante el Mesozoico y el Terciario, y que no es posible reconstruir debido a la ausencia de registro estratigráfico.
En muchos casos al analizar la fracturación es frecuente encontrar fallas que muestran un movimiento contradictorio con el de la familia a la que pertenecen. Sin duda ello es debido a las sucesivas reactivaciones que han experimentado durante el Mesozoico y el Terciario, y que no es posible reconstruir debido a la ausencia de registro estratigráfico.
HIDROGEOLOGÍA LOCAL
El factor que determina la formación de aguas subterráneas es la porosidad de las rocas existentes. En el caso que nos ocupa, estas no tienen prácticamente porosidad intergranular.
Las rocas duras por ser fundamentalmente compactas, no porosas y absolutamente impermeables, solo pueden retener el agua en hendiduras, grietas, fracturas y/o fallas, así como a lo largo de planos de separación entre rocas de distintos tipos, como es el caso de los diques. depende de las características litográficas y estructurales locales, y el grosor y naturaleza del estrato alterado depende tanto de estas características como de las condiciones climáticas.
Hay que considerar otros factores como la cobertura vegetal, que influye en la infiltración y
evaporación de las aguas subterráneas.
Los terrenos de rocas duras desde el punto de vista hidrogeológico son homogéneas en dos aspectos. No tienen porosidad primaria, a diferencia de las areniscas, pero tienen porosidad secundaria debido a las fracturaciones y alteraciones que sufren, permitiendo el almacenamiento y existencia de corrientes de aguas subterráneas. La capacidad de almacenaje de las rocas duras inalteradas depende del sistema de fracturas interconectadas, las diaclasas y fisuras de las rocas.
Los procesos de alteración tienen una influencia considerable en la capacidad de almacenaje de estas rocas. La desintegración mecánica, disolución química, deposiciones y los efectos alteradores del clima y la vegetación, son causas de modificaciones locales en las rocas primarias y en su sistema de fracturas
evaporación de las aguas subterráneas.
Los terrenos de rocas duras desde el punto de vista hidrogeológico son homogéneas en dos aspectos. No tienen porosidad primaria, a diferencia de las areniscas, pero tienen porosidad secundaria debido a las fracturaciones y alteraciones que sufren, permitiendo el almacenamiento y existencia de corrientes de aguas subterráneas. La capacidad de almacenaje de las rocas duras inalteradas depende del sistema de fracturas interconectadas, las diaclasas y fisuras de las rocas.
Los procesos de alteración tienen una influencia considerable en la capacidad de almacenaje de estas rocas. La desintegración mecánica, disolución química, deposiciones y los efectos alteradores del clima y la vegetación, son causas de modificaciones locales en las rocas primarias y en su sistema de fracturas
El tipo de fractura de las rocas supone un tipo de porosidad que se ha llamado porosidad de fractura, es decir, que las fracturas que se encuentran bajo el nivel de aguas subterráneas pueden almacenar agua. La característica común de las rocas duras es la ausencia de porosidad primaria debido a que las rocas duras son compactas Las rocas muy fracturadas deben ser tratadas como de porosidad media. En rocas con sistemas de fracturas más espaciadas, la capacidad de almacenaje de las fracturas
individuales juega un papel importante.
individuales juega un papel importante.
Desde el punto de vista hidrogeológico, la formación de fallas en las rocas significaría que las fracturas paralelas a las fallas pueden ser de tensión, por lo tanto, potencialmente acuíferas, si no se han rellenado de material
Cuando un sistema de fallas intercepta un área de rocas duras, puede esperarse que se produzca un sistema de fracturas. La cantidad de agua almacenada en las fracturas no puede ser calculada directamente, ya que hay demasiados parámetros involucrados, pero es posible hacerse una idea de la capacidad relativa de cada tipo de fractura.
Las rocas existentes en la zona, pueden considerarse de comportamiento equivalente a las rocas metamórficas las cuales presentan capacidades de almacenaje de aguas subterráneas baja. Son rocas muy compactas, impermeables y generalmente constituyen acuíferos muy pobres. La roca puede actuar como barrera, evitando que el agua subterránea de recarga, alcance zonas de alta permeabilidad, donde la explotación de esta agua fuera factible. Las fracturas se encuentran muy espaciadas Desde el punto de vista hidrológico se pueden distinguir tres tipos de fracturas en rocas
duras:
duras:
I. Diaclasas de tensión, debidas al proceso de plegamiento. La configuración característica “en escalón” de las diaclasas. Esta distribución con débiles interconexiones entre las diferentes fracturas, tiene como consecuencia una baja capacidad de almacenaje. La estructuración de las diaclasas implica debilidad de la roca en el plano de la fractura, es decir, que deformaciones quebradizas más tardías pueden haber usado este plano de debilidad al aliviarse la tensión. La conductividad hidráulica de esta zona de fracturas puede ser importante, debido a la débil interconexión entre las grietas/fracturas regeneradas, antes descritas. Este tipo de rocas puede considérese como un mal acuífero.
II. Fracturas de tensión, debidas a la deformación superficial. Este tipo de fracturas tiene generalmente una gran capacidad de almacenaje, debido a su origen tensional. Estás funcionan como grandes redes de drenaje, recogiendo agua de las fracturas menores que pertenecen al mismo sistema de fracturas. En áreas con estaciones lluviosas cortas y con tectónitas adecuadas, este tipo de almacenaje subterráneo puede ser importante en relación a la planificación regional y local de recursos hidráulicos.
III. Fracturas direccionales. La capacidad de almacenaje de las fracturas de corrimiento es un fenómeno muy complejo. Parece ser que la mayor parte de las fracturas, se encuentran estrechamente comprimidas debido a las presiones residuales. Además hay que destacar la composición química de las rocas.
Los corrimientos de suave inclinación y fallas de corrimiento juegan un extraordinario papel con respecto al rendimiento hidráulico, ya que generalmente poseen una gran capacidad de almacenaje. Las fracturas de corrimiento presentan, generalmente, una buena conexión con las superficies gracias a su inclinación. Un ejemplo de ello es la construcción de cavernas subterráneas y túneles, este tipo de fracturas se consideran peligrosas, debido al riesgo de una afluencia de agua a través de estas fracturas. Si dos o más fallas de corrimiento se cortan se forma en el eje de intersección, que puede actuar como tubo de drenaje efectivo
Otro aspecto que contribuye a la permanencia de niveles de saturación en áreas donde existe rocas duras es la existencia de ciertos niveles de alteración superficiales como es el caso que nos ocupa del Arroyo de Valdecristo (-Figura 5-).
Las características físicas y químicas de las capas alteradas, su potencial de absorción de aguas infiltradas de almacenamiento de estas y su vertido en pozos, arroyos y galerías, se han convertido en un hecho primordial.
La capa alterada se forma debido a la interacción de la atmósfera, hidrosfera, biosfera y litosfera. El proceso de alteración, que genera la capa (estrato), incluye la desintegración y la descomposición del mineral original o primario constitutivo de la roca hospedante, así como de la formación de productos minerales secundarios. La alteración se da en todo tipo de medios climáticos, pero es más intensa en los trópicos, donde los niveles de insolación son mayores y menos intensos en las regiones polares. La alteración depende de muchos factores:
Las características físicas y químicas de las capas alteradas, su potencial de absorción de aguas infiltradas de almacenamiento de estas y su vertido en pozos, arroyos y galerías, se han convertido en un hecho primordial.
La capa alterada se forma debido a la interacción de la atmósfera, hidrosfera, biosfera y litosfera. El proceso de alteración, que genera la capa (estrato), incluye la desintegración y la descomposición del mineral original o primario constitutivo de la roca hospedante, así como de la formación de productos minerales secundarios. La alteración se da en todo tipo de medios climáticos, pero es más intensa en los trópicos, donde los niveles de insolación son mayores y menos intensos en las regiones polares. La alteración depende de muchos factores:
Superficie relativa de la roca y su modificación por alteración mecánica.
Solubilidad relativa de la roca original y sus productos alterados.
Relieve superficial.
Tamaño de las partículas de la roca.
Permeabilidad de la masa rocosa.
Composición mineral de la roca.
Temperatura de la roca.
Composición química y cantidad de agua de infiltración activa en la alteración.
Posición del nivel freático.
Distribución de las cantidades de oxigeno, dióxido de carbono, nitrógeno y otros gases activos del sistema.
Naturaleza y abundancia de macro y microflora activa en el sistema.
Humedecimiento y desecación de coloides y sales de las rocas.
Permeabilidad de la masa rocosa.
Composición mineral de la roca.
Temperatura de la roca.
Composición química y cantidad de agua de infiltración activa en la alteración.
Posición del nivel freático.
Distribución de las cantidades de oxigeno, dióxido de carbono, nitrógeno y otros gases activos del sistema.
Naturaleza y abundancia de macro y microflora activa en el sistema.
Humedecimiento y desecación de coloides y sales de las rocas.
Los procesos de alteración se agrupan en tres categorías principales: física o mecánica, química y biológica, dándose simultáneamente en cualquier medio climático.
Planta de relleno final y restauración |
A. Alteración mecánica
Se considera dominante en climas áridos y fríos. Esta alteración incluye la desintegración de las rocas debido a:
Cambios continuos de temperatura: estacionalmente o diários.
Congelación y deshielo del agua.
Cristalización de sales.
Crecimiento de raíces de plantas.
Los diversos minerales que componen las rocas duras tienen diferentes índices de expansión y contracción, debido a la acción del sol. Parte del proceso de exfoliación pude ser atribuido a la acción del sol que lleva asociado la hidratación de feldespatos, micas, anfíboles y piroxenos. La exfoliación se da en toda la escala, desde laminillas o canalillos de erosión atmosférica de menos de un centímetro de espesor, a grandes exfoliaciones en placas o domos de varias decenas de metros de longitud.
La congelación y deshielo de aguas en climas fríos y templados es un poderoso factor de fragmentación de rocas. La congelación del agua en poros capilares y diaclasas es particularmente efectiva, de esta forma, son susceptibles a la fragmentación. La cristalización de las diferentes sales es debida a la evaporación que es muy efectiva para la fragmentación y desmenuzamiento de las rocas quebradizas. Este proceso es particularmente efectivo bajo condiciones alternativas de humedad y desecación.
B. Alteración química
La alteración química es predominante en zonas cálidas y húmedas, la cual incluye los siguientes mecanismos:
Hidrólisis.
Quelación.
Intercambio de cationes.
Diálisis.
Oxidación y reducción.
Carbonatación e hidratación.
C. Alteración biológica
La capacidad de almacenaje de los acuíferos en rocas duras depende de la porosidad de la fractura, siendo una característica general. Esta característica se ve modificada por los procesos de alteración y las propiedades hidráulicas de los materiales que rellenan las fracturas. Ambos factores están influenciados en alto grado por las condiciones locales geológicas, topográficas y climáticas. La capacidad de almacenaje de las rocas duras depende del grado relativo de fracturas, es decir, podemos distinguir una capacidad de almacenaje selectiva.
Las fracturas presentes en la zona estudiada
Los principales sistemas de fracturas que aparecen en la zona con posibilidades de poseer capacidades para infiltrar y conducir las aguas subterráneas son los sistemas de fallas originadas en las fases tardías del orógeno varisco. Son estas fallas que aparecen en esta Las fracturas de direcciones NO-SE son las que se corresponden a los sistemas 2A de las señaladas en la figura 3, y por tanto a favor de las cuales se encauzan las aguas subterráneas y sobre las que se conducen las principales líneas de flujo subterráneo. Las fallas de direcciones NE-SO se corresponden más bien a los sistemas de fallas del tipo 2B están menos abiertas, y por sus direcciones no se encuentran orientadas convenientemente a las direcciones del flujo subterráneo.
CONCLUSIONES HIDROGEOLÓGICAS
A.-Las condiciones hidrogeológicas del entorno del Arroyo de Valdecristo únicamente se limitan a las infiltraciones que en los tramos superficiales puedan hacerse a través de la cobertera de suelo edáfico.
B.- Las propiedades hidrogeológicas, porosidad y permeabilidad de los materiales aflorantes: areniscas, cuarcitas y pizarras son muy bajas, por lo que sólo podían funcionar como materiales acuíferos por fracturación, y dentro de los tipos de fracturas que afectan al entorno, son las fallas orientadas con dirección NO-SE las que, por orientación a las líneas preferentes de drenaje, y por presentar rasgos tectónicos de aperturas, son las más favorable solo y pueden presentar un comportamiento permeable superficialmente ya que en profundidad tienden a cerrarse.
HIDROLOGÍA, DRENAJE E HIDROGEOLOGÍA
Como ya se ha mencionado en el apartado 6.3, en el caso de este proyecto no se afecta a ningún acuífero. Las formaciones geológicas que conforman el sinclinal, sobre el que está el yacimiento, no tienen las características necesarias para constituirse como una formación geológica capaz de almacenar agua y ser capaz de transmitirla posteriormente. Las precipitaciones, por lo tanto, detraído un pequeño volumen de agua que humedece el suelo en sus primeros tramos y el agua que se evapotranspira se traduce en aportación neta a la cuenca.
Esta aportación se encauza a través del Arroyo de Valdecristo cuya red de drenaje en el
primer tramo, que es el que abastece la corta, está muy poco ramificado
El proyecto de explotación afectará esta red pero de forma paulatina, por lo que el efecto será permanente e irreversible además es necesario mencionar el marcado carácter estacional del arroyo, que discurre seco desde julio hasta octubre. zona con direcciones N-145º-165º E las cuales suelen tener buzamientos verticales y de componentes “strike slip”. En conjunto, estas fallas son rotacionales con un desplazamiento horizontal importante y de gran continuidad lateral.
Por otro lado, hay se pueden señalar también la existencias de fracturas netas de gran continuidad lateral, en las que no se ha podido verificar la existencia de movimientos relativos entre los bloques. Estas fracturas presentan orientaciones, NE-SO y sus conjugadas NO-SE, y se han interpretado como diaclasas de grandes dimensiones (-Figura 6-). Un grupo aparte de fracturas son las de direcciones ENE-OSO, y que en algunos lugares aparecen en forma de diques de cuarzo.
Como continuación de lo expuesto en apartados anteriores, se ha utilizado el programa HIDROBAS del Instituto Geológico y Minero de España para evaluar el Balance Hídrico de la zona, que bajo el supuesto de una reserva de humedad máxima del suelo de 50 mm.,De donde puede observarse que la recuperación de la humedad del suelo se restablece en el mes de noviembre, aportando escorrentía desde diciembre hasta abril, para perder dicha humedad en julio y seguir en déficit hídrico hasta octubre.
Analizando los resultados obtenidos puede observarse que existe, en régimen natural, una aportación neta de agua hacia el arroyo desde noviembre hasta abril, meses en los que el arroyo llevará agua en la zona de la corta, discurriendo seco el resto de meses (en condiciones medias).
Cuantitativamente es necesario mencionar que la cuenca del Arroyo de Valdecristo, tiene una superficie de 21,6 km2 . Teniendo en cuenta los datos de aportación, obtenidos de la ficha hídrica (239,6 mm) a los que es necesario detraer una cantidad del 2% correspondiente a la infiltración en este tipo de terrenos (valor muy bajo como ya se ha justificado), se obtendría una aportación neta de 234,8 mm que sobre el área total de la cuenca del Arroyo suponen un aporte neto medio anual de 5 hm3.
Analizando los resultados obtenidos puede observarse que existe, en régimen natural, una aportación neta de agua hacia el arroyo desde noviembre hasta abril, meses en los que el arroyo llevará agua en la zona de la corta, discurriendo seco el resto de meses (en condiciones medias).
Cuantitativamente es necesario mencionar que la cuenca del Arroyo de Valdecristo, tiene una superficie de 21,6 km2 . Teniendo en cuenta los datos de aportación, obtenidos de la ficha hídrica (239,6 mm) a los que es necesario detraer una cantidad del 2% correspondiente a la infiltración en este tipo de terrenos (valor muy bajo como ya se ha justificado), se obtendría una aportación neta de 234,8 mm que sobre el área total de la cuenca del Arroyo suponen un aporte neto medio anual de 5 hm3.
En la zona de la corta la cuenca del rio tiene una superficie de 140 Ha, pero la zona que se delimitará con el canal/zanja perimetral, en cuyo interior se realizará la explotación tiene 100 Has. La parte de la cuenca fuera de la zona de explotación seguirá aportando recurso al arroyo, gracias al canal perimetral mencionado. Sobre esta base se ha calculado la aportación que el Arroyo perderá como consecuencia de la apertura de la corta y que se estima en 0,23 hm3 , lo que supone una pérdida máxima del 4.5 % del recurso. Este recurso realmente no se pierde sino que vuelve a la cuenca una vez que sale del hueco de explotación y en la fase final, una vez se produzca el rebose de la balsa creada en el hueco final.
El impacto del proyecto de explotación sobre las aguas superficiales se califica como adverso, directo, sinérgico, extensivo, permanente, irreversible y recuperable.
En el caso de la escombrera el impacto se califica como adverso, directo, no sinérgico, extensivo, temporal, reversible y recuperable.
LONGITUD TOTAL DEL ARROYO DEL VALDECRISTO = 10.400 m.
LONGITUD AFECTADA POR EL PROYECTO MINERO = 1.800 m. (17%)
SUPERFICIE DE CUENCA TOTAL DEL ARROYO DE VALLECRISTO = 21.6 Km2
SUPERFICIE DE CUENCA AFECTADA POR EL PROYECTO MINERO = 100 Has.
VOLUMEN DE APORTE NETO ANUAL DE LA CUENCA = 5 Hm3
VOLUMEN AFECTADO AL APORTE NETO POR EL PROYECTO MINERO = 0.23 Hm3 (4.5%)
LONGITUD AFECTADA POR EL PROYECTO MINERO = 1.800 m. (17%)
SUPERFICIE DE CUENCA TOTAL DEL ARROYO DE VALLECRISTO = 21.6 Km2
SUPERFICIE DE CUENCA AFECTADA POR EL PROYECTO MINERO = 100 Has.
VOLUMEN DE APORTE NETO ANUAL DE LA CUENCA = 5 Hm3
VOLUMEN AFECTADO AL APORTE NETO POR EL PROYECTO MINERO = 0.23 Hm3 (4.5%)
Fase intermedia del trabajo |
CONSIDERACIONES DE CARÁCTER HIDRAÚLICO Y MEDIOAMBIENTAL
Vamos a exponer de forma clara y concisa aquellas consideraciones de actuaciones y estados generados por la actividad extractiva minera y su implicación medioambiental e hidráulica.
1.- Impactos ambientales generados: Se proyectarán medidas correctoras para garantizar la adecuada protección del medio hídrico natural y también para evitar el impacto sobre la hidrología y evitar aportes de materiales y sólidos a los cauces. Consideramos la no modificación de la red de drenaje superficial tras la restauración.
2.- Afecciones al Dominio Público Hidráulico: El proyecto minero afecta al Dominio Público Hidráulico en la cabecera del Arroyo de Valdecristo y en una extensión máxima de 24 Has (4.5% de la cuenca) y esta afección a la zona de policía es temporal y recuperable. Se garantiza de igual modo la evacuación de la avenida de 50 años de periodo de retorno. (Como valor mínimo).
3.- Tratamiento de los vertidos: No se van a producir vertidos de ningún tipo. La operación extractiva es en seco y cualquier actuación sobre el producto extraído es fuera del área de explotación minera. Aguas sanitarias, etc. no existen, ni colectores de las mismas. Los vertidos de agua a cauces públicos procedentes de drenajes para recoger las aguas o de la zanja de guarda deberán contar con la preceptiva autorización de la CHG.
4.- Abastecimiento: El proyecto minero no requiere agua para abastecimiento o tratamiento del mineral. En cualquier caso, si se necesitara en un futuro algún tipo de captación, se solicitaría a la CHG. Indicar, por otro lado, que la zona no dispone hidrogeológicamente de caudales de agua explotables como ya se ha justificado en epígrafes anteriores.
5.- Gestión de elementos contaminantes: Los vertidos líquidos procedentes de las labores de mantenimiento de la maquinaria empleada, concretamente los aceites y grasas usados, deberán ser almacenados en bidones estancos para su posterior tratamiento por gestor autorizado. Dichas actuaciones se efectúan en zonas fuera del área de la explotación minera.
No existen depósitos de combustibles o líquidos susceptibles de potenciales fugas.
6.- Plan de Recuperación de las zonas afectadas: En el Proyecto de Restauración (y se adelanta en este documento en los PLANOS) se establecen todas las medidas necesarias para recuperar las zonas hidráulicas afectadas, restableciendo la escorrentía y recuperando la topografía (geomorfología) existente en la zona de extracción mediante relleno de estériles.
CONCLUSIONES
.- ELECCIÓN DE ALTERNATIVAS
La primera modificación sustancial del proyecto, con respecto al inicialmente presentado, ha sido la disminución de la solicitud de superficie de explotación en la Concesión de Explotación Derivada dentro del yacimiento existente, con el fin de minorar los posibles impactos ambientales que se generen. En concreto, se ha pasado de considerar una superficie explotable de la Concesión Minera de 62 C.M. a 37 C.M.
La superficie real de proyecto es sensiblemente menor con una afección máxima de 99,15 Has. actuales, todo ello sin menoscabo de la viabilidad técnica y económica del proyecto.
Se consigue la no afección a ninguna de las figuras medioambientales significativas: LICs, ZEPAs, Espacios Naturales Protegidos (ENP). Únicamente se afecta a un Monte de Utilidad
Pública: Riofrío Nº 62.
Obviamente, es imposible modificar la ubicación de la corta de explotación dado que se localiza donde está el yacimiento.
Como consecuencia de la apertura del primer hueco de la explotación se extraerán materiales que habrán de ubicarse en escombrera y para el que se contemplaron inicialmente 4 posibles ubicaciones, rechazando todas ellas y buscando una nueva ubicación lejos de las anteriores en zonas actualmente degradadas y susceptibles de restauración medioambiental con la escombrera. Del análisis de la información recibida tanto del Ayuntamiento de Arroba de los Montes, como de las Administraciones implicadas, se ha seleccionada ahora una nueva ubicación en terrenos de baja calidad forestal en un Monte de titularidad municipal y que no afecte a ninguna especie de significado valor. (encinas,
alcornoques).
Esta alternativa presenta diversas ventajas: Además de un menor impacto a recursos hídricos y ubicarse en zona de ladera puede modelarse para integrarla paisajísticamente y repoblar con la vegetación autóctona dotándola de una utilización forestal a futuro o bien si los propietarios de los terrenos así lo desean, dedicarla a su utilización para cereales, como
se viene haciendo hasta ahora.
VIABILIDAD DE LAS ACTUACIONES PROPUESTAS
Existe un compromiso firme de la empresa Explotaciones Mineras de Titanio, S.L. de cumplir con todas y cada una de las medidas reflejadas en los apartados:
6.4.- Medidas previstas para prevenir, reducir, eliminar o compensar los efectos ambientales negativos resultantes del Proyecto
6.5 Programa de Vigilancia Ambiental, tal y como se reflejan en este Estudio y de todas aquellas consideraciones y medidas complementarias que puedan establecerse, siendo compatibles con la viabilidad económica del Proyecto, en la Declaración de Impacto Ambiental.
Aun siendo conscientes de las circunstancias ambientales que rodean el Proyecto, por cercanía al mismo: LIC y ZEPA de los ríos de la cuenca media del Guadiana y zona periférica de protección, ni la ubicación de la explotación ni la de la escombrera, en la Alternativa escogida, afectan a los elementos de protección ambiental mencionados.
Todas y cada una de las medidas previstas son viables y su realización es posible, por lo que este equipo redactor entiende que el Proyecto de explotación es viable a los solos efectos medioambientales y propone, por tanto, una Declaración de Impacto Ambiental favorable al mismo.
Arroba de Los Montes (Ciudad Real), 1 enero 2015
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