JESÚS VÍCTOR GARCÍA
Las peleas y agresiones, casi siempre, surgían en la calle. Comenzaban con insulto, después acudían los familiares y amigos, proseguía con una pelea y en ocasiones llegaban a ocasionar un tumulto. Las muertes no solían ser premeditadas y si había alguna, finalizaba de inmediato el conflicto. Toda agresiones tenia su fundamento en el odio, la envidia, rencor, miseria, rencor, la avaricia, malentendidos y las ansias de riqueza.
Las agresiones venían tras las discusiones muchas veces por discusiones de lindes, por daños del ganado o por hurtos en huertos o arboles frutales.
El prototipo del agresor es un hombres enfrentado a varios hombres o a un familiar casi siempre hermanos, hay que destacar las agresiones de profesiones ociosas como la de los sacristanes, barberos y jugadores con otros vecinos.
Las autoridades tenían miedo a los escándalos, tumultos y alborotos ya que actuaban muchos individuos muchas veces por causas insignificantes o por rivalidades políticas. En situaciones tumultuosas las justicias de los pueblos solicitaban la ayuda de cualquier vecino para calmar los ánimos. Ya en las ordenanzas de Toledo de 1402 dicta que durante las ferias "no sean osados de revolver pelea ni contienda alguna en las dichas ferias".
Los jóvenes suelen ser mas agresivos, predominando las agresiones físicas y el desacato a la autoridad. Mientras que las peleas callejeras nocturnas era mas cruentas a diferencia de las protagonizadas por los adultos que eran menos violentas y de día.
Las agresiones entre los jóvenes están relacionadas con el sexo, enfrentamientos con mozos forasteros o por cumplir tradiciones ancestrales. Los jóvenes crearon formas para manifestar sus protestas con cencerradas, rondas de mozos, pequeñas gamberradas (guindas, correr a los perros, a los gatos, pequeños hurtos en huertos, etc.)
Las agresiones ocurren en su mayoría en el pueblo o en las inmediaciones de Arroba, en la calles o puertas de las casas, siendo otro focos de agresiones las romerías o en lugares de celebraciones de fiestas.
Cuando se produce una pelea por lo general, el hombre perdedor suele amenazar con acabar la vida con el le ha vencido. La meta no es matarlo sino decir a la comunidad que "no tiene miedo y no asume la derrota" y atemorizar al contrincante.
Se prohíbe el juego para impedir posibles peleas entre jugadores y evitar agresiones verbales que crispaba el ambiente reinante. El juego mas extendido era el de las cartas, jugándose en ocasiones grandes cantidades de dinero, produciéndose las broncas debido a las trampas o al no reconoce la deuda por parte del perdedor. El dinero y las deudas era motivo frecuente de peleas "cuando no hay harina todo es tremolina".
Tremolina significa es ruido y confusión provocados por gente que grita, discute o enreda.
Se producían también peleas entre los reos en las cárcel por la exigencia de cobrar una cantidad de dinero a los presos nuevos que se resistían a pagar.
Las ordenanzas de Toledo prohibía a los vecinos portar armas "ya que cuanto menos armas hubiera entre la población menos bronca habría". Ya los Reyes Católicos en 1495 no emplean la concesión de licencias de armas por perjudicar el orden publico y pacificar Toledo.
Además de las armas otro motivo que aumenta la violencia es el consumo del alcohol, por ello las tabernas y mesones son lugares relacionados con peleas y tumultos.
Los objetos utilizado en las agresiones son la violencia física con puños y patadas, cuando la violencia es mas extrema se usa el cuchillo, cantos, cintos y solo cuando existe la intencionalidad de matar se usa el sable, escopeta o arcabuz.
En los pueblos de los montes de Toledo suelen haber abusos verbales y físicos de poca importancia. En los núcleos rurales por los general el delincuente suele ser un agresor que ataca por sorpresa a su victima en el transcurso de una discusión.
Los cargos municipales en los pueblos de los Montes de Toledo aportaban a su persona "prestigio, dignidad y honra" pero sus habitantes mostraban poco o nada entusiasmo por ocupar estos cargos.
Tener estos cargos, aparte de enemistarse con sus vecinos, le costaban dinero y tiempo, asociándose a la idea de corrupción. Esta idea de la Edad Media todavía existe en los pueblos mas pequeños de los Montes de Toledo cuyos habitantes no quieren ocupar el puesto de alcalde o concejal. Muchos vecinos aprovechaban sus cargos para favorecer a sus familiares o amigos por lo que era muchas veces la excusa para inicio de broncas o enfrentamiento entre vecinos.
Los tumultos se inician generalmente por la noche con mucho vocifero en las ferias donde las riñas eran numerosas e intensas sobre todo se eran vecinos de distintos pueblos. Las fiestas de los toros acaban en peleas multitudinarias, injurias, amenazas acompañadas de hurtos. Destaca las riñas entre jóvenes y adultos a consecuencia del alcohol o en encuentros amorosos donde los pretendiente amorosos se pelean por una mujer.
Para calmar a los vecinos mas agresivos de las peleas existía en los pueblos pequeños como el de Arroba de los Montes, el cepo. Este era una pieza de madera de enorme peso a los que uno o varios presos eran encadenados y exponiéndolos al publico para que se avergonzasen.
Las agresiones motivadas por amenazas o injurias son mas fáciles de olvidar, cuando hay un enfrentamiento con la autoridad entra en juego las denuncias obligando a actuar jurídicamente a la ciudad de Toledo. El reparto de una herencia hacen que las agresiones entre familiares sean violento y los alborotos o tumultos son extremadamente violentos condicionados por las rivalidades de los jóvenes.
CAUSAS POR AGRESIONES DE ARROBA DE LOS MONTES
Los vecinos del pueblo muchas veces se enfrentan a la autoridad como ocurre en 1561 cuando hay un proceso
por resistencia abierto por denuncia de Martín Sánchez, alguacil, contra Pedro
Camacho y Diego García, el primero amo del segundo, que se enfrentan a los
alguaciles. El amo dice "yo me tengo
de dar a unos bellacos piojosos pícaros" y a continuación empieza a
tirar estocadas, si bien le detienen y le llevan a la cárcel, donde le ponen
unos grillos y una cadena. Camacho es condenado a destierro, pero hay recurso.
En ocasiones el agresor "se refugia en sagrado" como en el año de 1571 hay un proceso por lesiones abierto por denuncia de Pascual González Mancebo contra Francisco
de Comontes, que da varias cuchilladas al denunciante mientras hablaba en la
puerta de su casa con el doctor Andrés Rodríguez, y luego se refugia en la
iglesia. Declara en Toledo y hay apartamiento.
Las iglesias de los pueblos monteños estaban situadas en el centro de la localidad siendo una oportunidad por parte de los reos que cometían delitos acogerse a la inmunidad eclesiástica.
El refugio en iglesia o acogerse a sagrado era una ley medieval por la que cualquier perseguido por la justicia podía acogerse a la protección de la iglesia o monasterio.
Cárcel de la Santa Hermandad de Toledo, lugar donde iban los reos de los Montes de Toledo (foto del autor) |
La riñas familiares por desavenencias o repartos de herencias son comunes, como en el año 1581 se inicia un proceso por lesiones iniciado de oficio en Toledo contra Alonso García, "que hiere a su
hermano a quien Juan Rodríguez, cirujano, dice haber curado".
En ocasiones el agresor ataca con lo primero que tiene a mano como ocurre en el año 1583 hay comienza un sumario
por lesiones iniciado por denuncia de Andrés Martín contra Alonso de Ayuso, que
agrede con un cuartillo de medir vino a Mari Sánchez, esposa del querellante, y
la amenaza de muerte.
En 1585 hay un sumario abierto de oficio contra Alonso García de Arroba, el Mozo, "que da
de puñadas y un cantazo a su propio hermano Francisco en casa del padre de
ambos".
Los jóvenes se excedían sobre todo si era un fiesta grande o romería como ocurre en 1608 da origen hay una causa por
lesiones abierta de oficio en Toledo contra Pablo García, Juan del Cerro, Juan
Fernández, Cristóbal García Crespo, Juan García de Mariana, Domingo de Herrera,
Alonso Martín, Alonso Martín de la Morena y Mateo Muñoz, que participan en un
alboroto contra los alguaciles que acuden a la fiesta de San Marcos, junto a la
ermita del mismo nombre.
Unos de los participantes de la pelea, Alonso Martin de la Morena, años después, el 14 de Febrero de 1617, se le inicia "
una causa por tala ilegal abierta en Toledo de oficio contra Alonso
Martin de la Morena, que corta ciento de arboles en el montes en
Arroba".
Las autoridades muchas veces no quieren que los conflictos transcienda a Toledo como en 1609 hay un proceso por lesiones iniciado de oficio contra Alonso del Castillo y Francisco Garrido, "que se pelean, y que se continúa con una investigación contra los alcaldes por
no haber abierto la causa". Uno de los reos se acoge a sagrado y hay también
diligencias en Fontanarejo.
Lo mismo ocurre en el mismo año cuando se inicia otro proceso por lesiones abierto por denuncia de Juan Martín contra Juan del Castillo y
Alonso Martín de Camarena. El primero agrede al denunciante en dos ocasiones, y
al segundo, alcalde, se le procesa por no abrir la causa en el pueblo.
Interior de la iglesia de Arroba de los Montes lugar de acogida de reos que se acogían a lo sagrado (foto del autor) |
En 1610 hay un sumario por resistencia abierto de oficio contra Juan Diaz, que se niega a ir a la cárcel y lanza amenazas a los aguaciles.
En 1611 hay una causa por
lesiones abierta por denuncia de Francisco Herrero contra Juan del Castillo,
que discute con un vecino en el corral del Concejo y le da una pedrada en la
cabeza. Fe de amistades.
Antiguo corral del Concejo de Arroba de los Montes (archivo del autor) |
En 1621 hay un sumario por lesiones abierto de oficio contra Juan Domínguez y Alonso Granizo, que
discutieron entre ellos sin llegar a más.
Algunos presos morían en la cárcel del pueblo y las autoridades para evitar problemas intenta ocultarlos como ocurre en 1622 donde se pide información hecha en el pueblo a petición de Juan Sánchez de Burgos para que se acredite
cómo Juan de la Peña, barbero, murió en la prisión del pueblo, lo que
explicaría que no fuesen a Toledo reo ni causa.
En 1624 hay un sumario por lesiones y mal uso de oficio público iniciado de oficio en Toledo al
saberse que ha habido una pelea entre vecinos de Arroba y Fontanarejo durante la celebración de las fiesta de Nuestra Señora de Herrera cuyas
diligencias no han llegado a Toledo, por lo que se investiga también a los
alcaldes. La pelea tiene lugar el día de San Marcos en la romería, y se inicia
después de que un vecino caiga del caballo.
En 1631 hay una causa por
lesiones abierta por denuncia de Cebrián Granizo contra Miguel Pérez, Pedro
Muñoz, Juan Pérez y otros, que se inicia cuando "Pérez aparece arrebozado en su
capa en una calle y da de cuchilladas a Juan Granizo, hijo del denunciante, que
acaba herido". Los otros procesados en realidad no participan en los hechos, aunque
aparecen en la causa como imputados. La agresión, entre mozos, se produce la
noche de San Blas, y finalmente se acuerda en el apartamiento una indemnización
de 400 reales pagaderos antes de San Juan.
Lapida de Juan Granizo en la iglesia de Arroba de los Montes, herido de cuchilladas en la Fiesta de San Blas (foto del autor) |
En 1633 hay un proceso
por lesiones con sentencia en visita y abierto por denuncia de Francisco Díaz
contra Diego Pizarro, que agrede al denunciante mientras la víctima jugaba a la
pelota. Fe de amistades.
En ocasiones algún vecino agrede de manera violenta a mujeres, como ocurre en 1635 cuando se inicia un proceso
por lesiones abierto de oficio contra "Francisco Díaz, que ha intentado agredir
a María Ruiz con una escopeta y con armas blancas, además de insultarla".
Termina porque la justicia no encuentra al reo.
En 1636 hay una riña entre el barbero de Arroba y otro vecino donde fueron encarcelado y poniendo a este ultimo un cepo por su agresividad
En 1639 hay un proceso por lesiones abierto de oficio contra Juan del Castillo y Miguel Fernández, que
se pelean un domingo, manifestando algunos testigos "que han visto correr la
sangre". Apartamiento.
En 1662 hay un sumario por lesiones e injurias iniciado por "denuncia de Catalina González contra
Fernando Martín, barbero, que encuentra en la calle a la denunciante que lleva
un cántaro, se lo rompe, la insulta y agrede. Apartamiento. El barbero agrede a esta vecina porque había criticado a su esposa "y dijo bellacada desollada, ¿para que tomáis a mi mujer en boca? Y se quitó la pretina y probó alzase las faldas para azotarla, y no pudo y la dio muchos cintarazos encima del hato y la arrastró de los cabellos y la metió en unos zarzales"
En 1664 hay un proceso por amenazas abierto de oficio contra Diego de Ayuso, Juan de Ayuso y otros,
quienes intentan matar a Diego de Ayuso, hijo de uno de los reos. Fe de
amistades.
En 1668 se inicia un proceso
por lesiones abierto de oficio contra Sebastián Martín, que agrede a Alfonso
García durante la romería de San Marcos. En esta romería acudían vecinos de otras localidades y para corregir estos excesos el Fiel del Juzgado dicta una orden el 5 de mayo de 1671 para que las justicias de los pueblos vigilasen a los participantes de las romerías. Fe de amistades.
En 1668 hay un proceso por lesiones abierto de oficio contra "Diego Jiménez y Esteban Pérez, que se
pelean después de que uno llamase cornudo al otro". Fe de amistades.
En 1679 hay un proceso
por lesiones abierto de oficio contra Juan López Ceballos, que agrede a Pedro
Martín de Olalla. El problema parece ser la ejecución de los bienes embargados,
entre los que se cuentan colmenas que pertenecen a una cofradía, y los bienes
dotales de la esposa del reo.
En 1690 hay un proceso por lesiones abierto de oficio contra Bernardo de Arance y Guzmán por agredir con
espada a Pedro Parreño. El reo se refugia en sagrado.
En 1699 por causa por
lesiones abierta de oficio contra Manuel Concha, sacristán, que es acusado de
herir de un disparo de arcabuz a Manuel Fernández, clérigo, después de discutir
con él. Termina con el traslado de un documento de la jurisdicción arzobispal,
a la que parece pasar la causa.
En 1715 hay causa por
lesiones iniciada de oficio contra Juan Ruiz Espinosillo, mozo de 18 años que
participa en una pelea a palos con otro chico, José González, al que deja
herido después de una discusión entre dos grupos de mozos. Termina con la
declaración del reo, y luego hay una diligencia de apartamiento sin fecha.
En 1717 hay una causa por
lesiones abierta por denuncia de Catalina Ramírez y Ángela de Nava contra
Manuel Joseph Zumajo, "que encierra en su casa a las denunciantes, una de ellas
antigua criada, y les da una paliza severa con azotes durante más de una hora".
Los agredidos suelen ser hombres de la misma familia, también es importante la violencia contra las mujeres por parte de los hombres. Existe agredidos con oficios públicos como los aguaciles, guardas, clérigo y barberos, siendo los receptores de la agresividad por parte de los vecinos del pueblo.
En 1738 un vecino de Arroba, llamado Francisco Ramírez denuncia a los alcaldes y al escribano porque no respetaron un despacho que había obtenido para posponer un pago al pósito. Las autoridades le metieron en el cepo "y por bajo de él un yerro que le parece se hizo del propio intento por no haberse habido nunca, para que no pudiese sacar ningún pie, cuya prisión no ha visto practicar con persona que haya sido capitular". Los cepos servían para detener las huidas pero no eran muy eficaces ya que no pudieron evitar algunas evasiones.
En 1740 hay un sumario por lesiones iniciado de oficio contra Manuel Muñoz de 20 años, que hiere a Dámaso Herance de 12 años en un lugar conocido como El Tejar, donde estaban jugando a la barra. El juego de la barra consiste en el lanzamiento de una pieza de arado romano por los labradores para retarse de lanzarla lo mas lejos posible.
En 1746 hay una causa por
lesiones abierta de oficio en Toledo contra Marcos de Ayuso, que discute con Juan
de Ayuso, su hermano, que le ayudaba a matar a un cerdo, y al que acaba
hiriendo
Este Marcos Ayuso fue administrador de la Memoria y Obra Pía que en socorro de pobre fundo Luis Núñez en Arroba de los Montes y malverso su capital, huyendo del pueblo.
En 1775 hay una causa por
lesiones abierta por denuncia de Nicolás López contra Juan de Herrera, "que
hiere en un brazo con un sable al denunciante, guarda, vecino de Ciudad Real,
con quien coincide en un abrevadero, y con quien parece enfrentado a causa de
una denuncia anterior".
En noviembre de 1778 hay una causa por denuncia del escribano de Arroba había estado una noche en la posada de Navalpino y se puso a jugar a los naipes con un hombre al que conoció allí ya que "las noches son muy largas y nada teníamos que hacer".
En Mayo de 1784 se ocasiona lesiones al hijo menor de Barbara Ramírez, viuda en la plazuela de abajo por otro mozo en una ronda por la noche.
Debido al aumento de las peleas se acuerda crear grupos de hombres de unos 6 hombres o rondas para vigilar por la noche los núcleos urbanos. También se intenta expulsar a los vagabundos o forasteros ya que se tenia miedo a lo extraño y desconocido.
BIBLIOGRAFIA
-Leyes e ordenanzas e pregones que Toledo mando hacer sobre razón de las dos ferias que en cada año sean hacer. 1402.
-La sociedad amenazada. Crimen y delincuencia y poder en Toledo a finales del siglo XV. Oscar López Gómez.
-Justicia y Criminalidad en Toledo y sus Montes en la Edad Moderna. Alfredo Rodríguez González.
-Archivo Municipal de Toledo
-Caja 469 Causa 15
-Caja 475 Causa 16
-Caja 6231 Causa 790
-Caja 6232 Causa 792,799,801,803,808,809,815,819
-Caja 6233 Causa 832,839
-Caja 6234 Causa 884,887,889,906,909,917
-Caja 6235 Causa 921,928,930,932,934
-Caja 6236 Causa 945,955,957,
-Caja 6237 Causa 973,980
-Caja 6328 Causa 1003,3775
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