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Arroba de los Montes, Ciudad Real, Spain
INVESTIGACION Y DIVULGACION DE ARROBA DE LOS MONTES
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lunes, 22 de febrero de 2021

INJURIAS CONTRA EL HONOR Y MALTRATO EN ARROBA DE LOS MONTES A FINALES DEL SIGLO XVI

 Jesús Víctor García

María Dolores Fernández Martín

Las injurias engloba menosprecios, insultos, humillación, desaire y calumnias, es una una violencia de baja intensidad que reflejan la tensión social de los habitantes de un pueblo y mas en este año de 1574 cuando las tierras de Toledo estaba afectada por la plaga de la langosta.

La injuria es un ataque a la honra y honestidad, solo la duda deja una mancha en su honor que perdurara toda su vida. Dudar de la hombría de un hombre o de la paternidad de su hijo era uno de los mayores insultos que podía recibir en su tiempo en una sociedad rural hermética.

Los maridos poco celosos así como los consentidores despertaban un rechazo social por desafiar el orden moral de aquella época donde las autoridades reprimían duramente.

Ante estos insultos la persona tenia que defender su honra personal y estaba obligada a actuar de manera contundente para conservar su honor. Si el honor del varón era incuestionable mas lo era aun la honra de la mujer. Las difamaciones se reforzaban si se manifestaban en lugares públicos y concurridos donde salían rumores del entorno familiar de la victima.

En ocasiones las injurias ocultaban un maltrato entre parientes, esto ocurre a finales del siglo XVI en Arroba de los Montes, cuando hay una denuncia entre consuegros por injurias que oculta el maltrato de su hija por parte de su yerno. 

"1574.-Arroba.-contra Lope Sánchez y su mujer." Enunciado de la hoja 2 del Archivo Ayuntamiento de Toledo, Causa  793  Caja 6232  Arroba.

En enero de 1574, Baltasar García denuncia a sus consuegros Teresa Martin y a su marido Lope Sánchez por injuriar a su mujer, Inés Martin ya que es "mujer honrada y de buena vida". Ya que la protección de su honra personal le obligaba de actuar de manera contundente para no ser un hombre sin honor.

Esquema familiar de la causa

Según la denuncia, Teresa Martin había reunido gente en la plaza publica diciendo que estaba liado con un vecino, llamado Miguel Hernández y que su marido lo había pillado junto y "dado una cuchillada". Baltasar reprende a su consuegro, López Sánchez, por permitir que su mujer dijera dicha falsedad ente tantas personas y que lo probara y pide "justicias y costas" ante los alcaldes de Arroba.

Esta discusión entre consuegros se inicia porque el yerno, Benito López, maltrataba a su mujer Juana Martin "la desnudaba para darle azotes". Este maltratador se lo llevaron preso a la cárcel esa misma noche y le soltaron al otro día.

López Sánchez, el padre de la maltratada, declara que tiene una hija llamada Juana Martin "el cual la da mala vida y tratado mal su yerno".

Teresa Martin, la mujer de López Sánchez,  declara que en el mes de Diciembre su  vecina le dice que su hija Juana Martin casada con Benito López llevaba 4 o 5 días sin verla y que "la martiriza con azotes y golpes" ya que "la había azotado con unas varas haciéndole llagas y heridas". 

La madre de la maltratada se acerca de noche y la encuentra casi desnuda y descolorida y le dijo al marido "como tratara a su hija así que no había estado con otro hombre no como su madre", siendo "su padre un zorro bellaco". Tras este comentario el yerno arremetió contra Teresa Martin a golpes y empujones con un palo en la mano. 

En esta sociedad tan violenta no parece que en este caso sea así, tal vez los lazos familiares frenan una agresión mas contundente.

Era de fama publica en Arroba y su comarca que años atrás que Baltasar García hallo acostado a su mujer, Inés Martin con Miguel Hernández e hiriéndole de una cuchillada en la cabeza y a su mujer en la nariz, teniendo la señal desde entonces. 

En la Edad Media se contemplaba que si el esposo encontraba a su mujer con un amantes podía matar a ambos sin sanción penal. No es hasta el siglo XVII cuando se quita la posibilidad del marido de ajusticiar el adulterio dejándolo en manos de las autoridades judiciales aunque en la sociedad de la época lo admitía. 

Baltasar García dice se querella contra López Sánchez y Teresa Martin que poco temor de Dios y con animo de injuriar y agraviar a mi mujer "siendo mi mujer buena cristiana, de buena vida y fama, que siempre ha vivido con toda honestidad y recogimiento".

Estos dicen que mi mujer había tenido cuenta con Miguel Hernández junto a la cama y se afirmaba que los dos hijos no son míos sino del tal Miguel. Ante estas calumnias solicita al fiel del Juzgado que los condene y que los mande prender y tener presos. 

En esta sociedad el hombre participa en la honra de su mujer y si esta es deshonrada se deshonra todos los varones de la familia y por ello todos están obligados, por su honor, a defender la honorabilidad de la mujer.

Según los  testigos los insultos son varios "nombraba puta a Inés Martin o que habían visto a Inés Martin en la cama y Miguel "dándole higos con la boca". Otros testigos decían que  "cuestionaba que sus hijos Benito López y su hija María no eran hijos suyos sino de Miguel Hernández, o "que antes había andado con un abad "y "que era una grande puta de Miguel Hernández". 

Sello testimonio de la Verdad, AMT Causa  793  Caja 6232  Arroba.

Ante este conflicto, Toledo pide información, dictando que los que resultaren culpables se prendieran y fueran enviado presos a la cárcel real de esta ciudad, preguntando si:

1.- Baltasar García e Inés Martin están casados  según la iglesia y que tuvieron y procrearon a su hijos legítimos y naturales, Benito López y María Martin. 

2.- Baltasar García  "es un hombre de bien y honrado y que tiene hacienda y que ha sido regidor de este pueblo y que le tiene por buen hombre". 

3.- Inés Martin es buena cristiana y ha sido siempre de buena vida y fama viviendo con honestidad y recogimiento sin que se haya visto ni oído decir que haya hecho casa indebida y que su marido y ella son ricos y honrados.

4.- Lope Sánchez y Teresa Martin han dicho y publicado en presencia de muchas personas y a grandes voces que Inés Martin a tenido trato carnal con Miguel Hernández.

5.- Los hijos de Benito López y Mari Martin  eran hijos de Baltasar García  o de Miguel Hernández.

6.- Teresa Martin es una mujer de mala lengua o tiene la costumbre de decir mal de todos y deshonrar a muchas personas. "tiene mala lengua" y que tiene la costumbre de andar "de en casa en casa",  es una mujer áspera y de muy mal pico , recia en su condición y mal criada con todas sus vecinas".

Ante esta situación judicial, en febrero de 1574 los acusadores, Baltasar e Inés, se retiran de la querella criminal contra sus consuegros ya que son "buenos amigos y parientes". En ocasiones se solicita apartamiento ya que es difícil obtener una condena por injurias y además estar aireando unas acusaciones de adulterio. 

El adulterio en la mujer es el delito sexual que genera mas rechazo por ensuciar el linaje familiar diferenciado del adulterio masculino que si era tolerado. Esto era debido a la criminalización por parte de la Iglesia de esta conductas refrendadas por la sociedad de esta época .

Al retirarse la denuncia, Toledo dicta sentencia condenando a Teresa Martin a 500 reales, la mitad para los gastos de la justicia y la mitad para reparar los muros de Toledo. Dictando además que a partir de ahora esta mujer no "diga semejantes palabras a Inés Martin so pena de 10.000 maravedíes y destierro de Arroba de los Montes por dos años".

También condena a su marido, Lope Sánchez a pagar 300 reales y que no vuelva a injuriar a Inés Martin so pena de 10.000 maravedíes y dos años de destierro del lugar de Arroba.

Los castigos y sanciones al honor a gente del pueblos se solia castigar no con deshonra sino con multas y con penas de castigos corporales.

PERSONAJES

Baltasar García, denunciante

Inés Martin, injuriada y mujer de Baltasar 

Lope Sánchez, acusado

Teresa Martin, acusada y mujer de Lope

Miguel Hernández, se le acusa de acostarse con Inés Martin, mujer de Baltasar.

Benito López, hijo de Baltasar e Inés y hijo de Baltasar e Inés

Juana Martin, mujer de Benito López e hija de Teresa  y Lope 

María Martin, hija de Baltasar e Inés

Hernán García, alcalde de Arroba

Alonso Sánchez de Espinosillo, alcalde de Arroba

Luis Martin de Morales, escribano de Arroba

Alonso Sánchez, herrero de Arroba

Pedro de Valera, escribano de Arroba y vecino de Fontanarejo

Martin de Rojas, Fiel del Juzgado de Toledo

Pedro de Villareal, escribano de Toledo

Doctor Andrada (1583-1600)

Doctor Mondragón

Baltasar de Torralba vecino de Toledo

Alonso de Ayuso, vecino de Arroba

Alonso García de Arriba vecino de Arroba

Alonso López vecino de Arroba

Antonio Páez vecino de Arroba

Juan Moreno vecino de Arroba

Juan Triguero

Martin de la Fuente vecino de Arroba

Pedro Blanco vecino de Arroba

Pedro Gutiérrez vecino de Arroba

Pedro de Salizan vecino de Toledo

Juan del Cerro vecino de Toledo 


BIBLIOGRAFIA: 

-Archivo Municipal de Toledo, Causa  793  Caja 6232  Arroba.

-Justicia y Criminalidad en Toledo y sus Montes en la Edad Moderna.  Alfredo Rodríguez González. Toledo 2009.

-Poder Municipal y Cabildos de jurados en Toledo en la Edad Moderna (Siglo XV-XVIII), Francisco José Aranda Pérez. TOLEDO.





martes, 1 de septiembre de 2020

LA MUJER DEL ABANICO DE ARROBA DE LOS MONTES EN 1801

JESÚS VÍCTOR GARCÍA
MARIA DOLORES FERNANDEZ MARTIN

Cuestionar la honestidad de una mujer era y es algo corriente, ya que las habladurías y la difamación hacer un daño irreparable a la víctima, convirtiéndose en una marginada social.

Según Francisco de la Pradilla Barnuevo en Suma de Leyes Penales en 1639 la mujer deshonestas "basta consentir que hombres, y particularmente clérigos y estudiantes, continúen en su casa, y la que de ordinario hable o escribe a hombres y consiente que le halleguen a las manos y a los pechos y la besen, que todo suele ser junto, y a veces mas escandaloso que el carnal acceso tenido en secreto".

En Julio de 1801, Domingo Martín denuncia a Manuel alias "el platero" por insultar gravemente a su hija Justa Martin. El padre es el legítimo administrador de su persona y bienes de su hija, Justa Martin, aclarando que su estado es "honesta". Esta reside en casa de su padre y "ha sido criada y educada con todo respeto, cristiandad y en todo hallándose con buenos procederes, costumbre y palabras".La ofendida, Justa Martin Gutierrez, es hija de Domingo Martin y Maria Gutiérrez, tenía dos hermanos mas, Jacinto y Antonia.

Existía un rechazo social al que no defendia su honra por parte de la familia o marido, pues equivalía a cuestionar unos de los principios fundamentales de la época, donde los interesados, en este caso el padre, debían actuar con contundencia.

Los hechos son los siguientes, mientras Justa Martín estaba en la puerta de su padre el domingo 19 de Julio a la 7,30 de la tarde  para aliviarse del calor con el aire de un abanico, vinieron por la calle varios mozos. Entre estos mozos, se encontraba Manuel, que llegando enfrente a su puerta, le pidió el abanico "con una llaneza extraña".
Abanico de Arroba de los Montes foto Jesús Víctor García

Esta no le quiso entregar el abanico y este "se lo arrebató, se lo quitó y lo hizo pedazos". Ante estos hechos, le pregunta por que a realizado este desatino por "la perdida de un abanico de consideración que había costado bastante maravedies".

En la mujer era primordial defender su honra ya que algunos mozos, despechados para mantener su fama, solia jactarse de sus conquistas para desacreditar a las mozas. Estas lo sabían y debían actuar con mesura y prudencia para evitar el escándalo que erosionara su honradez y honor.

Con la deshonra de una mujer se deshonra todos los varones de la familia, y por ello estará obligado, por medio del honor, a defender su propia honra depositada en la mujer.
Mujeres con abanicos de Arroba de los Montes foto de Jesús Víctor García
El abanico se considera un signo de femineidad y coqueteo, y tiene su propio lenguaje en la manos de una mujer:

-Abanicarse rápidamente y mirando a los ojos equivale a "te amo con locura".
-Abanicarse lentamente equivale a "estoy casada y me eres indiferente".
-Abrir el abanico y mostrarlo equivale a "puedes esperarme".
-Sujetar el abanico con las dos manos equivale a "que no quiere nada con el".
-Si dejaba caer su abanico delante de un hombre equivale a "te pertenezco".
-Si apoyaba el abanico abierto sobre el pecho cerca del corazón equivale a "te amo".
-Si se cubre la cara con el abanico abierto equivale "sigueme cuando me vaya".
-Si apoya el abanico en la mejilla derecha equivale a "si".
-Si apoya el abanico en la mejilla izquierda equivale a un "no".


El mozo empezó a injuriar y decir palabras indecorosas a la mujer, ante la presencia de mucha gente que había en la calle, llamándola "Puta" y otras expresiones indignas de nombrarse por su fealdad y con poco temor de Dios.

En cuestiones de honra, para la mentalidad de la época, no podía dejarse sin castigo por muy pobre y humilde que fuera una familia y muchas veces están asociadas a amenazas siendo un inicio de la futuras agresiones. La protección de la honra obligaba necesariamente a actuar de manera contundente para no ser considerado una mujer difamada para parar contundentemente las habladurías.
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Firma del escribano mayor " Ante mi, Antonio Baldomero Aguilera" Archivo Municipal de Toledo, Caja 6219 Causa 366 Arroba 1801

El acusado criminalmente se llama Manuel, cuyo apellido se desconoce pero que tiene por mote "el platero", es un vecino también de Arroba. Este individuo está acostumbrado a cometer idénticos excesos a personas de igual sexo por lo que se pide que sea castigado. Se solicita y se admite la querella para que comparezca preso en la cárcel real de la ciudad de Toledo y se embargue sus bienes.

Las conductas insidiosas y provocadoras por partes de los vecinos que menosprecia al buen orden rara veces son toleradas por parte de las autoridades y eran castigadas para evitar erosionar el poder municipal de Toledo.

Posteriormente, la ofendida, Justa Martín se casó con Blas Díaz, en 1808, que había servido al rey 10 años como soldado y tuvo con el, 4 hijos, de los cuales le vivieron dos, Maria y Jose. Enviudó tras fallecer su marido a los 53 años del "mal de orcos".

BIBLIOGRAFIA:

-Archivo Municipal de Toledo.        Caja  6219  Causa 366    Arroba 1801

-Los abanicos, su lenguaje expresivo. Con detalles de los alfabetos dactilológico y campilologico. Anónimo. 1887. Barcelona. Muntaner y Simón.

-Mujeres, conventos y formas de la religiosidad barroca.  Jose Luis Sanchez Lora,  Fundación Universitaria Española. 1988: Madrid.

-Justicia y Criminalidad en los Montes de Toledo y su Montes en la Edad Moderna. Alfredo Rodriguez Gonzalez. Toledo 2009


viernes, 1 de mayo de 2020

INJURIAS EN ARROBA DE LOS MONTES (1574-1815)

JESÚS VÍCTOR GARCÍA

Las injurias son insultos, calumnias, menosprecios y descalificaciones están dentro de los delitos contra el honor. Estas nos desvelan otra violencia más leve que muchas veces nos anticipa la agresiones y nos manifiesta las tensiones sociales en el mundo rural en los Montes de Toledo.
Las injurias estaban relacionadas en la mayoría de las veces con cuestiones sexuales  por  mancebamiento, vida licenciosa, honra de la mujer, honestidad, cornudo,"marica",  etc.

En los delitos por injurias leves no se iniciaba ningún proceso de oficio solo había una amonestación ya que en estos conflictos no había un daño considerable así como en los problemas domésticos ya que se entendían como privados. Hay un interés especial por estos casos por parte de Toledo pero es de extrañar ya que estas causas no trae consigo ningún ingresos solo conocer las miseria humanas de los vecinos de esta época. Generalmente estas infracciones quedan en una "fe de amistades" o apartamiento donde se retira la denuncia con las correspondientes disculpas y retractandose verbalmente y públicamente.
Injurias por meses en Arroba de los Montes 1574-1815 según Jesus Victor Garcia

Algunas injurias eran en plena calle ,como un vecino de San Pablo de los Montes al cruzarse con un matrimonio y gritó "que hay estaba Mari Puta y Cornavallon, su marido".
En cuanto a la honra de la mujer, muchos mozos despechados proclamaban sus conquistas para desacreditar a su antigua novia como ocurre con un vecino de Marjaliza, llamado Juan Sánchez declara "que él no había de comer lo que otros habían guisoteado y que antes le diera un trabucazo que casarse con ella".

Injurias por honra de la mujer

Predominan las causas por injurias contra la honra de la mujer, "todo el honor de las mujeres consiste en la opinión que de ella se tiene"  según decía Miguel de Cervantes.

La honra y honestidad de la mujer y su familia  tenía que ser incuestionable el dicho de "Puta la madre, puta la hija y puta la manta que las cobija" manchaba a una familia para siempre.

En enero de 1574 hay una Causa por injurias iniciada por denuncia de Baltasar García e Inés Martín, su mujer, contra Teresa Gómez y Lope Sánchez. Los reos, que manifiestan públicamente que la esposa del denunciante está amancebada con otro vecino y que su propio marido los ha sorprendido en la cama. Los acusados son consuegros de las víctimas, y a su vez les acusan también de injuriarlos. 
Algunos mozos cuestionaban la honra de la mujer y retiran la promesa de matrimonio injuriando las con "que él no había de comer lo que otros habían guisoteado" o "que antes le diera un trabucazo que casarse con ella".
En Agosto de 1574 hay un proceso por injurias iniciado por denuncia de Inés García, viuda de Cristóbal García, contra Quiteria García, a la que acusa de decir "que no le sacaban a sus hijas ni sobrinas los rufianes de baxo de las camas, como sacaron a sus hijas de la dicha Inés García". Las hijas, que estuvieron casadas, ya han fallecido, y además Quiteria llama "vieja ruin" a Inés.



Las calles de Arroba eran lugar de conflictos entre los vecinos  Foto Jesús Víctor García
En Febrero de 1618 hay un proceso por injurias abierto de oficio contra Pedro Merinero, mozo, después de que un vecino le denuncie por cantar coplas contra la honra de sus hijas. Los mozos del pueblo tenia la costumbre de rondar a las mozas con cantares obscenos como "Belcebú lleve a Bonete y la madre que parió, que de dos hijas que tenia la una se le casó" o "bonita, rebonita, hija de un gran bellaco, tu te estas en esa cama y en este charco".


Los maridos y hijos salía en la defensa de la honestidad de su esposa o madres, en Arroba de los Montes un barbero agredió en 1622 a una vecina porque había cuestionado la honestidad de su mujer "se quitó la pretina y probó alzarse las faldas para azotarla, y no pudo y la dio muchos cintazos encima del hato y la arrastró de los cabellos y la metió en unos zarzales". En noviembre de  1815 el marido de Eugenia Martín denuncia a Maria Eugenia de los Santos por haber insultado a su mujer

Los hijos defienden la honorabilidad de sus madres al faltar su marido, como ocurre en Enero de 1614 hay "un proceso en visita por injurias" iniciado por la denuncia de Miguel García por decir Juan del Castillo en la calle que su madre " es una gran borracha y ladrona que tiene hundida la hacienda del padre".

En Junio de 1623 hay un proceso por injurias iniciado por denuncia de Cristina Ruiz, viuda, contra Juan Gutiérrez, a quien la denunciante acusa porque ha dicho públicamente que se ha acostado con ella.  

Había un rechazo social a los hombres que no defienden la honestidad de sus mujeres "Los que consienten que sus mujeres sean putas tienen pena de ser emplumados, untados de miel con coroza y ristras de ajos y cuernos en vergüenza pública, y por postre presidio o galeras por ley más moderna que la que manda que sea azotado por su propia mujer, paseando en borrico por las calles públicas con la coroza, ristras y cuernos". 

En marzo de 1673 hay una causa por lesiones e injurias abierta por denuncia de Juan Jiménez contra Polonia García, que golpea y agrede al hijo del denunciante, de once años, y dice que su esposa"era una puta, ella y todas las que entraban en la casa del cura , y los hombres eran unos cornudos". Además la dice que "es una puta cortadora descendiente de cortadores, mesonera y mesonerilla de mierda".
Llamar puta era y es lo más común cuando se intenta denigrar a las mujeres, según el Diccionario de Autoridades de 1737, puta es "la mujer ruin que se da a muchos" y viene de putida porque "siempre esta calentada de mal olor". En Julio de 1801 un padre denuncia a un mozo llamado Manuel el platero por llamar a su hija "puta" y esta le rompe el abanico con el que estaba dando aire.

En Noviembre de 1674 hay un proceso por injurias abierto en Toledo de oficio contra Francisco Ruiz, que ha sido rechazado por María Sánchez de Rodrigo, mujer casada, pero que se jacta en público de que "demás de a verla él gozado tiene otros galanes, y con mal  ánimo se lo ha dicho al dicho su marido, el qual la a querido matar".

En Arroba en 1739 cuando las autoridades del pueblo quieren saber sobre los rumores que corren  sobre las presuntas relaciones entre los vecinos y mujeres casadas. Uno de los presos fue sorprendido por su mujer cuanto estaba con su amante " y dicha mujer casada continuando su camino, y trabando question y pendencia entre sí ofenderla porque la llamó puta, la dicha mujer casada se asió a la dicha Irene diciendo que la había de sacar la lengua, y echándola en el suelo la entro la mano en la boca, y mordiendo la dicho Yrene al tiempo de sacarla la saco algún diente".

Ante estos hechos las autoridades de Arroba "por reconocer ser una pendencia de mujeres llaman al declarante Alonso García Serrano al dia siguiente por la noche y amonestaron a las mujeres y las dejaron hechas amigas"
Los tribunales al final no entraban en conflictos familiares, así la Real Cédula de 15 de Mayo de 1780, obligaba a éstos a no intervenir en "asuntos domésticos interiores de padres e hijos, marido y mujer o de amos y criados, cuando no haya queja grave escándalo, para no turbar el interior de las casas y familias".


Injurias y amenazas contra la autoridad
Algunas autoridades se sienten injuriados por no poder administrar la justicia como ocurre con el alcalde de Arroba de los Montes cuando el 1 de Agosto de 1787 envía una carta al Fiel del Juzgado refiriéndose "que se encuentra en un estado infeliz y deplorable" por no poder administrar justicia. Dice "resulta frecuentemente las injurias graves contra la Real Jurisdicción, negada la obediencia que se le debe, abolido sus respeto, quebrantadas sus providencias, con resistencias formales, improperios y escandalosos, continuación de insultos, desazones civiles, injurias y ofensivas entres sus vecinos, en las que concurren otros crímenes como son de venirse a las manos y herirse, y finalmentes sin dueño propio las heredades, frutos, esquilmos e industrias con se vive a causa del libertinaje con que este asunto proceden".

La denuncia del alcalde de Arroba fue despachada por Toledo contestando que "especificara los delitos concretos para que se iniciara una causa".

Las injurias a las autoridades por parte de los vecinos del pueblo eran denunciadas como ocurre en Marzo de 1618  cuando hay proceso por injurias iniciado de oficio contra Juan Gómez, carretero de Puebla de Don Rodrigo, "que llama majadero al alcalde", y que se escapa en Cuerva cuando lo trasladan a Toledo, refugiándose en la iglesia. Acaba siendo procesado y condenado Baltasar Martín, alguacil mayor que le llevaba a la ciudad. Otro caso parecido ocurre en Abril de 1757 cuando Juan García Zumajo insulta a unos de los alcaldes.

De todas las formas en ocasiones las autoridades locales no dan ejemplo antes los vecinos como ocurre en Noviembre de 1778 cuando hay una denuncia contra Pedro Gutiérrez, el escribano de Arroba de los Montes que es acusado de "embustero, trapacero... ilegal, parcial" cuando jugaba a los naipes".


Injurias contra el honor

El honor era uno de los bienes más preciados que tiene cada individuo en esta época, su reputación, honestidad y su buen nombre era incuestionable tanto que terminaba en denuncias y en ocasiones en homicidios. 
El estigma de ladrón en las sociedades rurales es una mancha que nadie quiere tener, considerándose una ofensa muy grave como ocurre en Mayo de 1732  cuando un portugués llamado Gonzalo Perez denuncia a su compatriota  Pascual González por acusarle de ladrón en publico.

Las ofensas por acusar por pequeños hurtos se consideran graves como ocurre en Junio de 1624 cuando hay una denuncia por insultar al denunciante por acusarle de haber robados unos pollos. Parece que "robar gallinas" era común en las sociedades rurales, otro caso ocurre en Enero de 1805  cuando cuando un padre e hija acusan a una mujer de "dañarles una gallina y robarle otra" y el marido lo denuncia por injuria.
Las gallinas eran robadas por algunos vecinos  foto de Jesús Víctor García

También el acusar a tu mujer de ladrona repercute también en la honorabilidad del marido por eso en Junio de 1617 Alonso Perez Murciano denuncia a a Alonso Granizo por "haber acusado a su esposa de robar ganado", al final hay un acuerdo y se retira la denuncia.

Tener la fama de moroso por no pagar sus deudas es una mancha que nadie quiere tener en los pueblos de los Montes de Toledo. Alonso Pérez, no debía tener buena fama de pagar sus deudas ya que tiene dos causas por demorarse en el pago de su deudas . Los acreedores se impacientan y se ponen nerviosos e insultan, como ocurre en agosto de 1624 cuando Alonso Pérez denuncia a Juan del Castillo "por insultar grave y públicamente" por negarse a darle el dinero prestado y que al final llegan a un acuerdo. El mismo Alonso Pérez, en Junio de 1634, pone  otra denuncia a Pedro Martín por llamarle "infame" por no pagarle una deuda.

Pero los delitos contra el honor propiamente dichos es cuando la calumnia trasciende de los personal a la sociedad como ocurre en Noviembre de 1642 cuando se inicia una causa por injurias cuando Alonso Perez Mudarra denuncia que Juan del Castillo le insulta en público diciendo "que era nieto de un verdugo" o en octubre de 1680 cuando Francisco Albañil denuncia a Juana Ruiz por decir a su esposa en el lavadero de Arroba de los Montes que "era judío".

Proclamar en público que era judío era una injuria que no se podía permitir ya que marcaba a toda tu familia, en los años 70 en el pueblo al escupir en el suelo te decían "nos escupas que es cosa de judíos"., en marzo de 1726 se inicia un proceso por injurias contra Andrés Arias por llamar a un vecino apellidado Herance que todos son judíos o en septiembre de 1788 un vecino llamado Domingo Martín insulta a la mujer de Francisco de Ayuso diciendo que son "judíos, herejes y escandalosos".

BIBLIOGRAFIA

-Archivo Municipal de Toledo  Caja 6237   Causa 971    Arroba
                                                  Caja 6232   Causa 793    Arroba
                                                  Caja 6235   Causa 941    Arroba
                                                  Caja 6233   Causa 877    Arroba
                                                  Caja 6328   Causa 3775  Navalpino
                                                  Caja 6234   Causa 891    Arroba
                                                  Caja 6234   Causa 913    Arroba
                                                  Caja 6234   Causa 891    Arroba
                                                  Caja 6236   Causa 961    Arroba
                                                  Caja 6235   Causa 939    Arroba
                                                  Caja 6224   Causa 528    Arroba
                                     
-Justicia y Criminalidad en Toledo y sus Montes en la Edad Moderna , Alfredo Rodriguez Gonzalez. Toledo 2009.

-Libreria de Jueces, utilísima y universal para toda clase de personas literatas y en especial para las que ejercen la jurisdicción eclesiástica, real y mixta en ambos fueros y en el de la Conciencia. Manuel Silvestre Martínez 1674.

-Diccionario de Autoridades de la lengua Española. 1737